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Post by bachi on Aug 18, 2012 23:40:11 GMT -3
—No te preocupes Jeremy. Sé perfectamente que la culpa fue solo tuya. Gracias, Duke —cortó a secas y se volvió a quien todavía no había dicho palabra—. Fin, dime, ¿esa idea era para que la hiciera Jeremy? ¿Hoy? Era tan solo una pequeña pregunta, pero por la mirada ceñuda de Matilda cualquiera diría que las próximas palabras que la contorsionista dijera, definirían el curso de las cosas. Sabía que por la infancia y el duro trabajo de Fin, ella podía cumplir roles rotativos. De ella dependían muchos ensayos incluso y gran parte del espectáculo del aire. Pero por otro lado, para algo, por algo se repartían los puestos en el circo, para evitar accidentes como aquellos que pusieran en juego la salud física de algún artista que contrariara el show con el que estaba comprometido. Los accidentes solían suceder, pero no era lo mismo si no sucedían en su área. Si bien Jeremy podía tener conocimientos y excelente estado para las acrobacias, para Matilda, que el hombre se hubiera lanzado el mismo día del espectáculo a intentar algo estúpido, era sido como si Nuria se pusiera a entrenar a los leones. Derian leyendo bolas de cristal... pffff. La sola idea le hizo poner los ojos en blanco.
Santiago se hundió en la silla en cuanto vio pasar la comida delante de sus ojos y en cuanto recibió la respuesta de Lumiere. —Lo sé... —gruñó por lo bajo— No te culpaba, solo preguntaba —suspiró y se rascó la nariz, esbozando una media sonrisa por los intentos en vano del Gran Señor payaso por hacer morisquetas. La tranquilidad le duró poco cuando el estrépito causado por su compañera lo hizo sobresaltarse en el asiento— Oh... cierto: La ducha —Hizo un amague por ponerse de pie pero al instante abrió grandes los ojos, recordando— Oh, cierto: Matilda —y se dejó caer de nuevo en la silla. —¿No deberías ir a buscarla antes de que tengas que hacer un sombrero con la linda cabeza de tu amiga? —le recriminó Thomas, empujando la cabeza de Santiago con el dedo índice, antes de volverse respectivamente a Derian y Alejandro. El payaso se puso de pie con mala cara y arrastró los pies fuera de la cocina. No le molestaba el hecho de ir a "rescatar" a Hilaria, le molestaba más bien que tendría que apurarse antes de que llegue Matilda... y de que la enérgica chica llegara a las duchas. —Ya veo —continuó el domador de leones sin hacer un mínimo esfuerzo por juntar algún plato. Pensativo, en cambio, ocupó su tiempo rascándose la barbilla—. Osea que ustedes todavía no los vieron. Y solo cuentan con las descripciones de Fin y esos dos para que les den una idea de a qué nos enfrentamos. Vaya —Thomas acercó la silla de Santiago y se sentó a horcajadas. Sonreía—, eso quiere decir que tendremos un día, un día o tal vez más, interesantes —Se frotó las manos y esperó a que el asistente saldara las dudas de todos respondiéndole a Derian.
Lobelha se rió y lo miró con ojos brillantes. —No te preocupes, Brambilla. Si te arrepientes de nuestra sociedad, siempre puedes pedir un puesto lejos del mío en el circo —Se encogió de hombros y bajó el visor—. Y en caso de que no entremos —agregó de repente—, ya sabes dónde vivo —bromeó. No era muy buena para decir las cosas que pensaba sin que resultaran chocantes y por eso se limitó a aquella extraña muestra de aliento. No sabía si Uzeil estaba tan nervioso como ella, pero por si las dudas lo supuso, entonces alguien tendría que decir algo al respecto. Alguien tenía que recordarles que, si todo iba mal, siempre había un camino de regreso, por más humillante que fuera. No era el fin del mundo, aunque sí de algún par de esperanzas. Chasqueó la lengua molesta y aceleró la moto. Pensar en esas cosas no la ayudaba. —¡Quien lo diría! Estoy por llevar a casi un completo extraño en mi moto, rumbo al circo —se rió para espantar malos pensamientos, aunque sus palabras demostraban exactamente algo que Lobelha era capaz de hacer.
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nitta
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Post by nitta on Aug 19, 2012 11:17:27 GMT -3
-No era para hoy ni mucho menos. Lo nuestro nos costó meter una pelota en medio del número. Solo se lo comenté como una forma de pasar de los acróbatas a nosotros, como una transición. -La miró para luego volver a bajar la mirada, apartarla de la directora.-Era una idea de que el público pensara que era todo uno. Que de repente se sorprendieran que había gente suspendida en el aire, sin que se dieran cuenta... Fue una idea absurda, lo siento.-Se disculpó con los tres: Duke, Matilda pero sobretodo con Jeremy, que arrastraba toda la culpa. -Mi idea era ir pensando, ir hablando, comentándolo con los acróbatas para saber si podíamos o no podíamos hacerlo. Asumo mi parte de culpa, Ivanés.-Terminó echando su cuerpo al frente, acto que causó que su cabello cubriera parcialmente su rostro.
(Y quiero que sepan que ME LÍAN con Santiago y Alejandro ¬¬)
Sanna cuando escuchó como caían los platos en el fregadero, se levantó de un bote mirando malhumorada como Nuria huía por patas por la puerta. -Sanna, tranquila.-Trató de relajarla Treste mientras Lumiere asistía a la conversación sin decir nada más. -Solo tengo un presentimiento -acotó Lumiere- esta tarde habrá problemas con uno de los aspirantes. -Miró a Nuria.-No sé si sera alguno de los que ellos vieron o no... -detuvo su mirada de nuevo en Santiago después de mirar concentrado la mesa- ¿vistéis a alguien extraño de entre el público? -le preguntó.
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Harry
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Post by Harry on Aug 19, 2012 15:16:11 GMT -3
((Mwahahahahahah!))
Estuvo a punto de responder. A punto. Pero, como siempre, la payasa siempre era más rápida que él. Bueno, en realidad, era más rápida para hacer cosas que cualquiera en el circo. Y que una buena parte de la población mundial. Alejandro asintió, afirmando que lo que ella decía era correcto, y la vio marcharse. Oyó la pregunta de Derian. Y, muy a pesar del pelirrojo, no tenían nada planeado en específico. La verdad es que lo habían tenido hace un tiempo, pero a medida que pasaba el tiempo y nadie respondía, el plan había quedado en el olvido. Y que esta gente caiga ahora, justo cuando el inversor estaba por llegar...A veces la casualidad era cruel. Comenzó a hamacarse en la silla mientras escuchaba a Thomas. Acto seguido, respondió. -La verdad es que no tenemos nada demasiado planeado.-Comenzó, mirando a Derian.-La idea original era hacer unas cuantas pruebas durante varios días. Y en el día final, hacer debutar a los que hayan quedado en un show real, para ver como se desempeñan frente al público. Pero viniendo el alemán...-Se quedó pensativo.-Creo que esa idea está descartada. O casi descartada. Tenemos que ver que dice Matilda al respecto. Dio un suspiro, volvió a apoyar suavemente las patas de la silla y continuó. -Al menos, eso es cierto.-Se volvió hacia Thomas, sonriendo levemente-Van a ser unos días interesantes, sin dudas.
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Post by ev7e on Aug 19, 2012 21:14:47 GMT -3
[[Nuria: *levanta la cabeza con el sombrero de Rufus puesto* pero yo estoy aqui, soy un ángel D: Huracan Hilaria es la que se fue :c ]]
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Post by bachi on Aug 20, 2012 0:54:06 GMT -3
((xDDDD Perdón Niiiiit~<3 Igual, todo es culpa de Nuria que se te confunde con Hilaria C:< Hil es la payasita patosa que salió volando de la cocina y que vio a los dos aspirantes x3 y Nuria es la bailarina Thomas: Venenosa. *zape* ... Como decía, la víbora... ES DECIR, la bailarina exótica que sigue sentada en la mesa junto a Rufus~))
—Fin, a ver cariño —aclaró Matilda en cuando la contorsionista terminó de hablar. A pesar de que no quisiera y con todos sus fuerzas estuviese intentando controlarse, le temblaba la comisura de los labios, haciendo esfuerzo por no sonreír—, no te estaba pidiendo en modo alguno que asumieras responsabilidades que no mereces asumir. Actuemos como adultos —Se volvió a los otros dos, con las palmas de las manos mirando al techo y las cejas enarcadas—, porque somos adultos, ¿cierto? La idea es buena de hecho —La volvió a mirar—. La idea me gusta pero le falta pulirse. Ya la estoy imaginando, maldición, y te odio por ello —Ahí sí, se permitió sonreír—. Fin, lo que yo pregunté sencillamente fue si esa idea era para que Jeremy y no los acróbatas la ejecutaran. Eso simplemente. Y hoy encima. Esperó un rato a que sus palabras tomaran forma y suspiró mientras se alejaba con unos pasos largos. Matilda se frotaba los ojos, con cansancio. —Todavía no almorcé. Y desayuné un café de mierda, ¿saben? Me desayuné también una visita de Hauffmann, que probablemente ya esté en mis intestinos, y dos supuestos aspirantes que ni conozco —Le lanzó a Fin una mirada inquisidora—... Sabes Jeremy que no puedo dejarte salir de esta estupidez tuya indemne, ¿no? ¿Me quieres decir qué, QUÉ cruzaba por tu cabeza en el momento apocalíptico en el que decidiste "probaar y columpiarte como monito" para ejecutar una idea, una IDEA que recién acababas de oír? ¿Justo HOY, nuestro primer día de función? No, chito. Ni se te ocurra interrumpirme. Te quiero callado. Sinceramente es una decepción. Y unas ganas salvajes de asesinarte —Esta vez su sonrisa fue torva, casi cómica—. No me vengas con que asumirás tooodas las responsabilidades como un caballerito medieval porque te encontrarás con un dragón más viejo todavía. Te quiero fuera del show una semana, recuperándote y más tiempo si es necesario. Pero ya basta de idioteces. Me parece que estarás una temporada sin columpiarte como Romeo a brazos de tu Julieta, demasiados pajaritos cantores ya tienes en la cabeza —Matilda bufó. A decir verdad, parecía bastante calmada y razonable—. Y limpiarás los inodoros y las duchas. Derian no merece hacer tanto trabajo sucio. Y por si no lo entendieron bien, sí: Dejarás de hacer tu acto con Fin por lo menos por un tiempo. Cosa que le dolía en el alma: Los dos eran excelentes. Pero los quería con la mente enfocada, y si era necesario aquello para no realizar actos de valentía ciega, se apegarían a las consecuencias por lo menos un tiempo. —Y por cierto: Mantente alejado de Hauffmann. Si tenemos suerte (cosa que dudo a esta altura del partido) ni se acuerda de tu existencia. Si te ve con el pie así, va a querer echarte, y no quiero que seamos dos desocupados por oponerme a medidas tan drásticas. Era su manera de decir "Eres un idiota, pero eres nuestro idiota"
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Post by Milly on Aug 20, 2012 1:31:53 GMT -3
Derian había conseguido hacerse con algún paño limpio. Y mientras una de sus manos se esmeraba en pasear el elemento por la mesa hasta dejarla reluciente y fragante, su mirada no se apartaba un solo segundo de Alejandro y su explicación del plan a seguir a la llegada de los renombrados aspirantes. Asintió repetidas veces durante el breve relato, soltando otro de sus agotados suspiros al finalizar la exposición. Por respeto al entusiasmo del resto, convirtió en silencio sepulcral sus comentarios. Porque como siempre ya comenzaba a prepararse para lo peor: la incertidumbre de las acciones a tomar con los nuevos, sumado a los presentimientos incuestionables de Lumiere... no podían vaticinar nada demasiado agradable. Pero sí interesante, si la situación era considerada con objetividad. Tenía que admitirlo.
((Sí, sí. Hilaria es la que se ha ido. Perdón por confundirte Nit D:))
La sonrisa siguiente fue en efecto más ancha y espontánea. Cualquier cosa que lo llevara en ese momento a olvidarse del pavor que carcomía su confianza en sí mismo, lograría levantar suficiente su moral como para llegar al circo en una pieza si la todavía desconocida pericia de Lobelha al volante se lo permitía. De momento nada más podía declararse conocedor de su asombrosa capacidad para alentarlo a mantener la mirada fija en el objetivo que ambos perseguían. Argumento suficiente como para preservar la existencia de esa improvisada sociedad, pensó en relación a la broma. El rugido profundo con que la moto parecía despertar de un pesado sueño arrancó de su mente los últimos vestigios del miedo que entumecía sus sentidos, y la inercia de la partida lo obligaría a sostenerse de la chaqueta de la chica como respuesta refleja. —Y yo me dejo llevar por una casi completa desconocida cuyo criterio de manejo ignoro —rió por sobre el ruido de la moto—. Tampoco es como si en el mundo entero se actuara con un poco más de criterio...
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nitta
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Post by nitta on Aug 20, 2012 5:46:41 GMT -3
((Edite mi post y ya la atención se centró en Santiago >< Arght!! Vengo del nuevo tipo de rol y se me confunde todo, me cuesta saber de quien es quien y quien es quien en realidad dentro del rol >< *Les apacha a todos fuerte, fuerte, incluso a Matilda* XD))
Cuando escuchó la sentencia el mundo se le cayó a los pies, al igual que a Fin el pulso se le aceleró. ¿Lo sabía? ¿Los había descubierto? ¿Sabía Matilda de su relación? No. Eso no. Eso no. Aunque su estómago rugía impaciente por la comida que había dejado atrás, Fin logró dejar eso en un segundo plano. Se mordió el labio inferior con fuerza, ¿cómo lo había sabido? Crispó sus puños y aguantó la pataleta pues no quería empeorar las cosas de como ya estaban. Cuando Matilda terminó de hablar, Jeremy la miró y asintió. -¿Puedo hablar? -preguntó derrotado. Iba a nombrar a Fin como la jefa del show, al menos durante su ausencia que se le estimaba larga y penosa. "Por estúpido" se autoregañó. ¿Podría soportar ver a Fin volar a brazos de otro? ¿Soportaría sus celos? Duke asistía a todo eso mudo, callado, sin interferir... sorprendido, perplejo. Sí. Porque la insinuación de Matilda había sido bastante clara y esa insinuación rebotaba incesantemente por su cabeza, rebotando y creando más y más confusión por su mente. ¿Qué le ocurría?
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Post by bachi on Aug 20, 2012 21:33:12 GMT -3
((xDDDDDDD No te preocupes. Bachi se encarga de guiarte por el buen camino *saca una linterna e ilumina el camino*))
Thomas observó como Santiago enfilaba fuera de la cocina sin responderle directamente a Lumiere, y cuando finalmente el payaso quejoso salió de su vista, se rió. —No creo que te haya escuchado, Lumiere —Siguió riéndose—. Pero supón que puedes ver a los nuevos aspirantes, ¿reconocerías al problemático? Por cierto, ¿a qué te refieres con "gente extraña"? Porque por lo menos yo, en este preciso momento, puedo ver a muchos. Y tú estás incluído entre ellos. Se desvió un poco de la respuesta que Alejandro le daba a Derian para pensar en sus propios problemas. Vaya semanita había elegido para probar cosas nuevas. —Bueno, si lo interesante de una semana depende de las improvisaciones, desde ya te advierto que la idea de Jeremy no fue la única alocada del día. Se nos ocurrió algo nuevo —Miró a Alejandro y en seguida se fijó en Derian y Nuria. Thomas se refería obviamente al número en el que los tres habían accedido a cooperar—. Y obviamente todo fue idea de Nuria —agregó para que las dudas quedaran despejadas. Prefería decirlo ahí y ahora que no estaba Matilda presente.
—Hi-la-riaaa. Santiago bufó por segunda vez consecutiva y agachó la cabeza mientras atravesaba el mar de cortinas y toldos que separaban la zona de vestuarios del resto del circo. Conociéndola, no tenía ni idea de a dónde podría haberse ido, cosa que servía para nada. El muchacho malhumorado, con cara de pocos amigos, metió las manos en los bolsillos y se detuvo en medio de los espejos para mirarse la pintura de la cara que medianamente se había mantenido en su lugar. Su aspecto desalineado de todas formas dejaba mucho que desear.
Las risas de Lobelha las arrastró el viento hasta los oídos de Uzeil. La moto se deslizaba entre la gente a un ronroneo continuo, y a medida que se alejaban, la chica iba acelerando cada vez un poquito más. —Bueno, sí. Si nos ponemos a pensar —dijo ladeando a penas la cabeza—, es más peligrosa tu situación que la mía. A todas las chicas nos enseñan a cierta edad nunca subirse a autos de desconocidos. ¿Y a motociclistas? ¡Menos! Pero no voy a preguntarte, Uzeil, qué les enseñan a los chicos a esa edad —Y se volvió para mirarlo por sobre su hombro. A pesar de que era cierto que llevaba casco, cualquiera que la conociera, sabía que estaba sonriendo. En ese momento se agachó un poco más sobre el manubrio y aceleró.
Matilda no se inmutó por la clara reacción de aquellos dos. Al principio todo habían sido suposiciones, pero le quedó bastante claro cuando entró a la zona de descanso y los vio. La tensión que se acaba de esfumar pasajera, de la sala, había sido casi tan obvia como la frustración de los dos en ese momento, cosa que solo había hecho confirmarle las hipótesis. Era una mujer, después de todo, ¿qué querían? De todas formas no tendrían que preocuparse porque aquello saliera a la luz: De su boca no saldría nada. No era quién para meterse en la vida de los demás y además no le interesaba siempre y cuando estuvieran bien. Por otro lado (Matilda sonrió) sabía que con eso los tendría bien controlados. Cruzándose de brazos asintió y señaló a Jeremy. —Habla, no hay problema.
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Post by ev7e on Aug 20, 2012 22:35:01 GMT -3
Rufus seguia la conversación a medias. Despues de la comida solia olvidarse de cualquier trabajo pendiente y se quedaba dormido una o dos horas, era un pequeño privilegio que Matilda le habia concedido debido a su avanzada edad. Pero al oir la afirmación de Thomas levantó la cabeza y miró confundido a la bailarina, con el signo de interrogación pegado hasta en la barba. Para Nuria, quien a mala hora decidió tomar un poco de agua fria, fue una mala jugada. Se atragantó con el liquido, por poco y lo escupe en la cara del domador. Se vio obligada a terminar de pasarlo, causandole ardor en la garganta y la nariz, como si la hubiesen sumergido de golpe en una piscina estando de cabeza. - Eres un tonto- le espetó entrecortadamente, tosiendo y con la nariz de Rodolfo el reno- Esa no fue mi idea, me lo acabas de decir-dijo mientras el mago le daba unos golpecitos en la espalda hasta que terminara por volver a la normalidad.
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Post by ev7e on Aug 20, 2012 22:50:20 GMT -3
-Si no me equivoco, esa fue TU idea ¿ Verdad que si, Derian?- preguntó haciendo un bonito puchero- Sin embargo... Asumire cierta responsabilidad si algo sale mal.- agregó para no causar otra pelea con Thomas. Dos en la mañana ya habian sido suficientes dado que ella habia salido perdiendo en ambas- Pero se que sera perfecto, igual que yo- rio sacudiendo su largo cabello. Rufus se giró de nuevo a los tres hombres, pero enfoco sus ojos en Derian. -¿Y tú accediste a esto? chico, yo te creia el más cuerdo- confesó - ¿ Y de que sorpresa se trata? - pregunto a quien quisiera responderle. Sus ojos se entrecerraron un poco pero, con un poquito de esfuerzo los volvió a abrir.
[[ tiene sueñito <3 por cierto... Tuve que poner 2 posts porque el celu no me acepto un texto mas grande .-. ]]
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Harry
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Post by Harry on Aug 21, 2012 0:29:14 GMT -3
El circo nunca dejaba de sorprenderlo. Bueno, en realidad, era lógico. El mero propósito de un circo es sorprender, sacando sonrisas de esa manera. Pero eso es de los telones hacia afuera. Telones adentro, ese grupo humano era algo sorprendente, algo digno de ver. Era una verdadera familia, y lo que acababa de oir de Thomas era la prueba definitiva. ¿Thomas y Nuria compartiendo escenario? ¿Los mismos que media hora antes habían estado peleando como niños (lo cual no era nada raro)? Eso había que verlo. -¿Piensan hacer un show con un ring de lucha libre con Derian como árbitro-escupefuego? No creo que pegue con el resto del espectáculo, pero no se pierde nada con probar.-Bromeó el pelirrojo después que el mago hubo hablado, sin poder borrar la sorpresa de su rostro.
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Post by Milly on Aug 21, 2012 1:36:38 GMT -3
Volvió a mostrarse más interesado en la charla de sobremesa que en su tarea de limpieza cuando Thomas hiciera mención de la nueva idea que comenzaba a cocinar para los espectáculos venideros, esbozando una débil e inevitable sonrisa al oír cómo el domador de leones le otorgaba todo el crédito a Nuria. Igual como solía ocurrirle con Treste e Hilaria, los comentarios del verdadero autor de la idea lograban casi siempre hacerlo olvidar por unos segundos -a veces más tiempo- de su constante y hermética pesadumbre. Todavía decidido a permanecer en el mundo de los mudos asintió en dirección a la bailarina luego de que esta lo llamase en busca de algo de apoyo. Nuevamente se veía algo más alegre que de costumbre, lo que dejaba bien en claro, por si alguien tuviera alguna duda, que ese plan que entraba en discusión lo entusiasmaba en serio. Y cuando al fin retomó la palabra, observaba al viejo mago con fijeza, dejando en evidencia el respeto supremo que siempre había demostrado al gran patriarca de ese particular grupo familiar: —La cordura no debería medirse en favor a la disposición que cada uno tenga para enfrentarse a nuevos desafíos —volvió a pulir un par de puntos más sobre la mesa, y retrocedió para autocalificar sus esfuerzos. Como se sintiera satisfecho volvería a erguirse para resolver las dudas de Rufus y Alejandro, o al menos la parte más general. Porque otra vez, no deseaba tomar atribuciones que no le correspondía—. En realidad la idea no tiene nada de descabellada —Lo que no quería decir que no dejara de resultarle fascinante. Observó de reojo a Thomas y Nuria para que su comentario no fuera malinterpretado—. Se trata de fomentar el trabajo en equipo entre distintos tipos de espectáculos. Mezclar un poco los números... romper un poco los esquemas a los que el público está más que acostumbrado.
El llamado de Santiago invocaría en cosa de segundos la presencia de la aludida. Aún con el maquillaje medio deshecho en su rostro y vistiendo el sofocante traje de payasa, llevaba sobre los brazos un montón de ropa deportiva casi tan colorida como su vestuario actual, lociones, cepillos y un sinfín de artículos de higiene que se proponía llevar a las duchas aún cuando sabía que con suerte utilizaría la mitad de ellos. —Uf, sí. Tú también necesitas una ducha. A ver si un poco de agua fría te cambia esa cara —rió de buena gana, aproximándose al joven por la espalda, contemplando el malhumorado reflejo de su amigo. Una absoluta contraposición a la fresca sonrisa de Hilaria—. Si quieres te presto mi shampoo. ¡Huele a limón!
Y a medida que iban aceleando, Uzeil debía incrementar sus esfuerzos por convencerse de que llegarían al circo sin haber sufrido ningún tipo de accidente. No podía decir que Lobelha estuviera desafiando la confianza que él depositaba en ella con su consistente estilo de conducción. Pero jamás haber viajado antes en un transporte como ese, bien justificaba cualquier temor infundado. —¡Al frente, mira al frente, Lobelha! —la exclamación brotó de su mismo pecho cuando la viera girar la cabeza. Casi al mismo tiempo de realizarla, se sintió avergonzado. Una vez que la chica atendió a la súplica, más por instinto que por obediencia, se atrevió a retomar, atreviéndose a mirar hacia un lado y otro los borrones de colores en que la ciudad se convertía a medida que la velocidad iba aumentando. Grata sorpresa fue descubrir que el mundo observado desde esa perspectiva le agradaba. —Me alegra que no preguntes. No quería tener que inventar algo que pudiera parecer caballeroso.
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nitta
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Post by nitta on Aug 21, 2012 7:32:32 GMT -3
Iba a desechar la idea de informarse cuando Thomas irrumpió en su inconsciente ajeno a la conversa. -Algo fuera de lo habitual, no sé como explicarlo. -Miró la mesa para luego mirar a los presentes, deteniéndose finalmente en Thomas de nuevo.- Es una sensación extraña. Esta noche tuve un sueño. Una sombra llegaba y había discusiones y gritos y todo era muy, muy malo.-Le explicó. Sanna miró preocupada a Lumiere para luego atender a sus otras obligaciones. Se levantó y le dio un golpe en el brazo. -A limpiar. Cocinar está bien pero debes limpiar también. Vamos, arriba, vamos...-Le obligó a levantarse mientras Treste se quedaba risueño donde estaba, contemplando a todos. Aguardaría al regreso de su hija para hacerle compañía mientras comía.
Tomó aire y la miró. -No sé que cruzaba por mi cabeza y pido disculpas, Ivanés.-Le contestó.- Pero acotaré todas las obligaciones que me impones e incluso desapareceré de la vista de Hauffmann por algún rincón olvidado, no lo sé. -La miró con valentía y luego volvió a tomar aire, sentía que si la miraba se arrodillaría suplicándole perdón. Conocía a esa mujer. Dios, tenía 5 años más que él. Y sabía que estaba realmente cabreada y que no había explotado todo lo que debería. Tenía suerte.- Y... ¿cuánto tiempo dejaré de hacer el espectáculo, Ivanés? -le preguntó al final soltando todo el aire de su interior y desinflando todo su orgullo con cada letra pronunciada. Derrotado. Miró un segundo a Duke y todavía se sintió más imbécil y derrotado.
Accedió al ascensor pero enseguida pulsó el botón para que no se cerraran las puertas y así pudiera entrar esa chica del pañuelo al interior. Haría caso de Hassan y accedería al bar a tomarse algo refrescante para matar ese calor asfixiante que se respiraba en Roma a esas horas. Estaba acostumbrada pero aquel calor era distinto, más duro de soportar. -Gracias.-Le sonrió al hombre una vez hubo accedido al interior. -No hay de qué. ¿A qué planta va? -le preguntó el hombre serio. -A la planta baja.-Le contestó con educación Raissa.-Iré al bar.-Informó. -Yo tambien voy allí -levantó a duras penas el maletín- pero a trabajar-hizo una mueca de disgusto. -Entonces no le entretendré, Señor.-Le sonrió para luego sumirse en su mundo. Bailar, ¿cuánto hacía que no bailaba? Hacía tiempo y había sido frente a Hassan la última vez. Deseaba poder liberarse, últimamente estaba muy tensa; se lo notaba.
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Post by bachi on Aug 21, 2012 9:22:44 GMT -3
El hecho de que su comentario casi hiciera atragantar a Nuria, fue suficiente para cobrarle la mala pasada anterior y las risas continuaron hasta la broma de Alejandro: tenía que admitir que el pecoso había sido ingenioso. Tenía que admitirlo. —En otras palabras, como mi amigo traidor Derian dice —No evitó echarle una mirada para dejarle bien en claro que había visto cómo asentía a las palabras de Nuria—: Sí, Rufus. Estamos todos lo suficientemente locos como para intentar concretar algo entre los tres y salir vivos de esa. La idea es pasar "gradualmente" de un espectáculo a otro, mezclándolos un poquito —Les guiñó un ojo—, pero no diré más. El resto es secreto... Aunque pensándolo bien a Matilda tendríamos que decirle, por si las dudas —Inconscientemente se acarició el cuello, pensativo. No fue hasta ahí que escuchó las oscuras palabras de Lumiere, y el hombre se volvió para mirarlo, frunciendo el ceño. Aquello no sucedía todos los días, un Lumiere apocalíptico era cosa difícil de ver y escuchar. Así que en cuanto Sanna le recriminó al cocinero un poco de limpieza, sintiéndose también responsable se paró y se estiró patosamente hacia atrás para tomar la escoba. —Muy bien, arriba los pies o disparo —bromeó mientras pasaba la escoba debajo de la mesa. Era algo digno de apreciar, Thomas trabajando—. Déjame ponernos las cosas en claro, querido amigo —continuó—, ¿eso quiere decir que no solo tendremos un demonio Hauffmann visitándonos, sino que además seremos testigos del ascenso del anticristo aquí mismo, en Circus Maxium? Yo no sé ustedes —Sonrió— pero creo que como viene la cosa tendríamos que contratarnos un exorcista.
No se sobresaltó cuando apareció la melena revuelta de Hilaria asomándose desde atrás de su hombro. Santiago suspiró y se dio media vuelta, con las manos en la cintura como vieja gruñona. —Me iría a bañar más que complacido, Hil, pero tú, cabezota, te olvidas de lo que Matilda nos dijo —Dicho esto, con todo el cuidado del mundo comenzó a sacarle la pila de cosas que llevaba entre los brazos, con dedicación casi religiosa, como un hermano mayor con una niña—: "Quédense en la cocina hasta que yo vuelva" ¿Quieres tener tu cabeza junto a la de Jeremy, Hil? Siempre pensé que te gustaba tu cabeza... Incluso querías cambiarte de color —Asomó una sonrisita.
Otra carcajada le arrebató el viento de la boca cuando escuchó la urgente petición de Uzeil. —¡Tranquiiilo! —le soltó con sorna— ¡Pfff! Si me conozco el camino como la palma de mi mano. Suerte que el chico no vio la sonrisa peligrosa que tenía en la cara en el momento en que dijo aquello. Los ojos de Lobelha estaban fijos en una única cosa: una rampa. Siendo quien era, nunca faltaba el día en el que la chica no hacía estupideces, pero nunca había saltado en la moto con un pasajero en la vieja ducati. Aquello sería toda una experiencia nueva y emocionante, así que tendría que calcular... Calcular o terminarían los dos hechos puré en el suelo. La rampa estaba puesta a mitad de calle, mientras la gente de la parte metropolitana de la ciudad iba y venía de trabajo en trabajo. El por qué estaba allí, no tenía idea, alguna construcción tal vez. Esa parte reflexiva del análisis se lo dejaba a Uzeil, ella solo se encargaría de acelerar. —Sújetate —soltó entre dientes mientras se recostaba más sobre la moto—. ¡Junta las piernas! Pero no te quemes con el tubo de escape, es nuevito. Agradecía la poca vigilancia local, y aunque hubiesen policías rondando, Lobelha tampoco habría desistido de probar la hazaña. Era la ruta más rápida y más directa a Circus Maxium, por nada en el mundo daría un rodeo. Además, pensando casi como un fugitivo, una vez estuvieran dentro del circo, estarían fuera de la ley. La idea le hizo cosquillear los dedos y la moto embistió el aire cuando aceleró.
Matilda hizo una mueca de pocos amigos. —Jeremy, en este momento eso es lo que menos tienes que preguntar —lo amenazó con el dedo la mujer, gruñiendo—. No sé, no sé. Lo veré con el tiempo, y si preguntan de nuevo, alguno de los dos —Echó una mirada a Fin—, aplazaré el regreso. Ahora, si les parece bien y si no les parece también, quiero ir a comer. Me ruge el estómago y me duele la cabeza. Estaba por abrir un champagne ¡Un champagne, carajo! y me aparece este pájaro de mal agüero diciéndome que uno de mis artistas está herido de guerra —Señaló a Duke y echó la cabeza hacia atrás—. Duke, ayuda a nuestro querido simio a caminar hasta la cocina porque no le traerán la comida hasta aquí. Hay cosas que tenemos que hablar todos. Fin, tú también. Andando andando. Dio un par de palmas para acelerar el ritmo de sus pasos y esperó a que salieran todos antes de enfilar de nuevo, una vez más, a lo guarida de Lumiere.
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Post by ev7e on Aug 21, 2012 20:43:12 GMT -3
- No nos vendria mal sacar a algunos demonios- dijo el viejo mago mirando de reojo a Nuria y esbozando una sonrisa burlona antes de bostezar... -¡Hey! Pensé que estabas de mi lado- se quejó la bailarina parandose y ayudando a Sanna con los platos, una lavando y la otra secando y guardando. - Yo tambien creo que debemos hablarlo con Ivanés- comentó - No me gustaria que terminemos igual que Fin y Jeremy en estos momentos El fuerte ronquido de Rufus la hizo callar. La gitana se giró un poco solo para ver al abuelo profundamente dormido, intercambio una sonrisa con Rita antes de volver a lo suyo. -¿Creen que tarde?- preguntó refiriendose a la directora del circo- Es su hora de dormir, creo que estuvo despierto antes que la mayoria repartiendo folletos a cuanta persona pasaba a mirar. Nuria suspiró, repasando mentalmente una y otra vez las palabras de Lumiere. Genial, al menos solo por esa noche ella no traeria los gritos y peleas al circo... Eso esperaba.
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Post by Milly on Aug 21, 2012 22:16:45 GMT -3
Hilaria se acomodó perfectamente a su papel de niña, frunciendo el ceño con mucho esfuerzo y observando bien quieta en su lugar cómo iba haciéndose cada vez más ligera la carga entre sus brazos a medida que Santiago requisaba todas sus perfumadas pertenencias. —Bueno, puede ser que con la prisa me olvidara de ese pequeño detallito... —murmuró entre dientes, separándolos apenas y entonando una voz terca apenas audible. Cuando el malhumorado payaso finalmente la libró de todos los artículos de limpieza, se cruzó de brazos—. Y de todas formas, no iba a tardarme taaaanto como para no volver antes que.... —El recordatorio de Santiago sobre su plan para un nuevo color de cabello frenó de golpe todas sus excusas—. ¡Sí, quiero cambiarlo! Un segundo después, corría como alma que lleva el diablo en dirección a la cocina, con su amigo bien sujeto del brazo—. ¡Vamos Santiago, necesito mi cabeza en su lugar!
No fue tan difícil como había supuesto el creer firmemente en las palabras de Lobelha. Llevaban un buen trecho de camino y a pesar de la vertiginosa velocidad con que se desplazaban por las calles, nada preocupante había ocurrido. Pero presintió que la racha de buena suerte estaba a punto de llegar a su fin cuando debió atender a las advertencias de la conductora. —¿Qué? ¿Qué hay, Lobelha? —tan curioso como desconcertado, se atrevió a sortear la fuerza del aire que lo mantenía rígido en su lugar, ladeando apenas la cabeza para apreciar el panorama que se abría paso frente a ellos. Entonces vio la rampa. —Por favor, dime que no vamos a... —era demasiado tarde. Contó con el tiempo justo para juntar las piernas y sujetarse aún con más fuerza de la chica. Era eso... o terminar arrollado por su actual medio de transporte. Su rostro perdió todo color en esos segundos que lo separaban de la estrecha posibilidad que tenían para superar airosos el peligroso obstáculo. Hubiera insultado a la peliazul de buena gana por exponerlo a ese riesgo... pero hasta su voz había quedado metros atrás en el camino.
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nitta
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Post by nitta on Aug 22, 2012 18:39:55 GMT -3
Duke ayudó a Jeremy a andar mientras Fin se adelantaba y echaba a correr dirección a la cocina. No solo para anunciar el regreso de Ivanés sino también para prepararle el sitio al idiota de Jeremy además de tragarse las lágrimas y el orgullo herido. Cuando llegó a la cocina se sentó junto a su padre y le abrazó fuertemente, hundiendo su rostro en su cuello para luego suspirar cuando sintió a su madre acercarse. -¿Estás bien? -Sí. Lo siento. Esperaré a Ivanés.-Dijo sin más. Lumiere sonrió ligeramente pero se sorprendió al ver regresar a Fin en tal estado. No dijo nada más.
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Harry
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Post by Harry on Aug 22, 2012 18:40:43 GMT -3
Alejandro se quedó callado un momento, imaginando como sería el acto. "Pasar gradualmente de un acto a otro". El pelirrojo se imaginó leones pasando por aros de fuego y bailarines haciendo hazañas similares. Le agradó la idea. -Concuerdo en que hay consultar con Matilda esto.-Acotó el pelirrojo.-No creo que sea buena idea hacer algo así sin su permiso, menos en este momento...Puedo intentar abogar a su favor, si lo necesitan
((Mini-micro post medio choto...Pero bueno, tenía que postear algo xD))
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Post by bachi on Aug 23, 2012 0:11:30 GMT -3
((*mega poke en la nariz a Jarra* òo Postie es postie. ¡Ya lo dije! Mientras supere las dos líneas, Bachi es feliz~<3))
Thomas lanzó un suspiro y se apoyó en la escoba. Después de la llegada de Fin no hacía falta responder la pregunta de Nuria, pero por lo que podía ver en la cara de la chica... Las cosas habían salido bien? ¿Relativamente mal? El hombre no supo qué pensar al respecto. —Pues eso sería salvarnos el pellejo Alejandro —Ensanchó una sonrisa hacia el asistente—. Siempre y cuando tu vida no peligre en el medio, sería genial. E inmediatamente se volvió a mirar a Lumiere. En lo personal, Thomas se tomaba con libertad la posibilidad de molestar a su amigo con su "adivinación", era un derecho que (creía) se había ganado con el tiempo. Pero por otro lado parecía inevitable que todos lo miraran cuando algo sucedía, casi preguntándole al respecto. En ese momento, sin embargo, lo único que le advirtieron los ojos del domador de leones al cocinero, fue una gran y lindo "Hazte invisible". Si Fin había vuelto en tales condiciones... no auguraba nada bueno.
En parte, Santiago se alegraba que sus últimas palabras hubieran surtido tal efecto en la payasa. Por el otro... Por el otro debía pensar que estaba de nuevo volando en dirección a las cocinas con una kamikaze por piloto. —Y yo necesito mis brazos, Hil... —Suplicó Santiago, sabiendo que, como venía la cosa, Hilaria probablemente no lo escucharía. Pero en ese momento no insistió. Sus ojos abiertos como platos, parpadearon rápidamente cuando vio a Fin cruzarlos veloz como una liebre. Ni había llegado a saludarla, que enseguida vio a Jeremy y Duke. Detrás de ellos iba nada más y nada menos que —¡Hey! —bramó Matilda y los señaló a los dos. El corazón de Santiago dio un vuelco y se cubrió los ojos con una mano— ¿Qué es esto? Dije "co-ci-na". "Esperen en la cocina"
Pero por más que Uzeil hubiera blasfemado o gritado, Lobelha no lo habría escuchado. Una carcajada triunfal, mezcla de desafío mezcla de adrenalina, se le escapó cuando tiró del manubrio de la moto y volaron... Dos segundos duraron en el aire. Dos segundos eternos en los que la chica enderezó la moto de nuevo hacia el suelo mientras la gente se apartaba para hacerles lugar. Sentía detrás en la espalda las manos de Uzeil aferrándose como gato asustado (o tal vez con ganas de asesinarla, pensó divertida) a su campera. Y en ese momento chocaron contra el suelo. El golpe fue brusco pero la motocicleta lo resistió bien. La rueda trasera resbaló sobre los adoquines y al instante ya estaba de nuevo derecha directo al circo. Volvió a reírse mientras retomaban una velocidad constante, acoplándose al resto del tráfico. Un semáforo le dio un respiro al pasajero y Lobelha puso un pie en el suelo. Se dio media vuelta y con el visor arriba, lo miro, poniendo los brazos en jarra. —¿Seguimos vivos por ahí atrás? —bromeó. Al instante señaló adelante— Soy yo, ¿o aquella cosa violeta de allá es la carpa del circo, hm?
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Post by Milly on Aug 23, 2012 2:18:46 GMT -3
Un segundo separó a Derian de permitirse exhibir un brillo de alegría en su mirada como muestra de agradecimiento a las buenas intenciones manifestadas por Alejandro. A nadie podía serle indiferente el peso que las opiniones del asistente de Matilda podía llegar a tener sobre la misma. Aún si la oferta no se consolidaba por las razones que exponía el domador de leones, recibir un comentario de apoyo en torno a la iniciativa que Thomas encabezaba lo ayudaba a creer que esta ya se aventuraba por caminos viables. Pero antes de cualquier manifestación emotiva, retornaba el fantasma de las tensiones que asediaban al circo con la entrada de Fin, que traía consigo la manifestación de impreciso estado anímico. Y se sintió tan preocupado por la trapecista como por el resto de los integrantes de todo el circo. Porque el problema de uno sin excepción los afectaba a todos. Se alejó apenas de la mesa para devolver a su lugar el trapo con que había estado limpiando. Listo -dentro de lo que se podía en tales circunstancias- para esperar también a Ivanés.
Pero Hilaria no cayó en la cuenta de lo cerca que estaban de ese peligro que llevaba por nombre Matilda hasta que llegó a sus oídos la dulce voz de la mujer que ponía en riesgo su nueva meta de cambiar el color de su cabello. Antes de dirigirse a la directora le fue imposible no reparar en el efecto que hubiera tenido en su compañero el llamado interpuesto. Golpeó cariñosamente el brazo por el que antes lo llevaba a reastras, como queriendo hacerle entender que no debía preocuparse. Después de todo, la responsabilidad no caía en nadie más que en ella. Pero aunque estaba dispuesta a librar a su amigo de la reprimenda, ratificando el buen criterio de este a la vez que su propia excentricidad insoportable, no iba a ser tan sencillo hacerla confesar su propia falta. —Estamos casi en la cocina —replicó sin siquiera recordar la distancia verdadera entre ese punto del circo y el sitio involucrado en la discusión, extendiendo en sus labios la sonrisa más ancha y contagiosa de su amplio abanico de posibilidades—. Pero tenía que venir, Matilda... o de otro modo ibas a llevarte otra terrible sorpresa. Porque tu plato me estaba pidiendo a gritos que me lo comiera. Pero como Santiago es un aguafiestas —rodó los ojos hacia el aludido como si de los dos, fuese él quien siempre ocasionaba los problemas y no al revés—, no quería que viniera a molestarte con tonterías. ¡Con tonterías, imagínate! ¡Si solamente quería estar contigo para así proteger tu comida! ¿Qué tan raro puede ser eso?
Fueron dos segundos de interminable espanto. Cuando al fin sintió que las ruedas volvían a entrar en contacto con la superficie terrestre, el alma le volvió al cuerpo de golpe a causa del aterrizaje forzoso. Hasta agradable le resultaba la velocidad constante de la moto luego de esa experiencia que lo había dejado helado. —Algo así —balbuceó como única respuesta, llegados al semáforo. No dudaba que podía estar exagerando, pero se daba cuenta del trabajo que debía dedicar al esfuerzo por recomponerse. Y otra vez Lobelha conseguiría facilitar su tarea. —¡Esa es! —exclamó con jubilosa voz de victoria luego de alzar un poco el mentón y explorar los horizontes. Volvió a sostenerse con moderación de la chaqueta de la chica, preparado para el último trecho—. ¿Sabes? Creo que podría acostumbrarme a viajar así... luego de un millón de intentos, claro. Pero es divertido, mientras sales vivo.
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