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Post by bachi on Aug 23, 2012 15:12:44 GMT -3
((xDDDD Me parece que esto de confundirse los nombres es una EPIDEMIA! D8 También yo tuve que modificar postie y cambiarlo XDDD Millyyy x333 Ahí es Alejandro quien les da todo su apoyo moral y no Santiago )) Matilda se los quedó mirando mientras los otros dos les adelantaban camino. Hilaria no podía estar hablando en serio. O más bien, Hilaria estaba hablando más seria (descontando la enorme sonrisa de payaso, valga la redundancia) que de costumbre. Como respuesta, la mujer continuó mirándolos un par de minutos más en los que Santiago aprovechó para mirar entre los dedos. Los ojos de la directora tenían una incredulidad seria marcada en cada parpadeo lento y calculado que daba. El payaso refunfuñó por lo bajo, pesimista, sabiendo que Hilaria podía cavarles la tumba tanto como salvarlos de una muerte violenta. Por su parte, él se limitaría a ser una estatua. Una bonita estatua. Y justo cuando empezaba a creer que el silencio era una fea premonición de lo que vendría, Matilda bufó y se rió por lo bajo. —Cuidando mi comida… Vaya —soltó con sarcasmo—. Te agradezco de todo corazón la útil información Hilaria. Ahora, vamos —Enarcó las cejas y puso las manos en la cadera—, corran a la cocina. —Sí, señora —respondió Santiago casi sin dejarla terminar de hablar y apuró los pasos detrás de Duke y Jeremy. Estaba pálido debajo del maquillaje. Mucho correr, mucho calor y muchos sobresaltos para su gusto en una misma mañana. Sabiendo que su compañera no lo soltaría, abrió la puerta, dejó pasar al inválido y su mula de carga, y luego a la payasa. —Por los pelos —susurró por lo bajo solo para que lo escuchara ella, dedicándole una clara mirada de reproche que, sabía, Hilaria no tomaría en serio. De hecho, no lo era. Thomas estaba demasiado entretenido vagueando todavía con la escoba entre las manos, contando las cabezadas que daba Rufus, para percatarse de los recién llegados. Solo cuando los tuvo detrás, entrando casi como un cortejo fúnebre, se dio vuelta para mirarlos y hacerse a un lado. —¡Ah! Buenos días —soltó con una pequeña sonrisa y saludó a los dos trapecistas con una mano en la frente, como un soldado—. Veo que todos siguen sanos y salvos. ¿Qué tal el pie, Jeremy? ¿Un poco de hielo? —preguntó en inmediatamente miró a Sanna y a Lumiere. La sonrisita se le borró cuando, más allá de las cabezas de los dos payasos, vio a Matilda acercarse. Thomas corrió hacia su silla como un niño de primaria que ha estado haciendo travesuras durante la ausencia de una maestra. Todavía tenía la escoba en la mano. La expresión de Uzeil le sacó otro par de risas que ocultó detrás de una mano. Pero justo cuando el color del semáforo cambiaba de rojo a verde, escuchó las últimas alentadoras noticias y se mordió el labio, orgullosa. —No tendrías que haberme dicho eso, Uzeil —le respondió volviéndose al frente y poniendo la moto en marcha de nuevo—. Ni que el circo está tan cerca, ni que te podrías acostumbrar a viajar en moto —Se rió—. No te distraigas, que vamos a llegar en menos de cinco segunditos. Alzó el pulgar en alto y no le dio tiempo a responder que ya estaban de nuevo en marcha. Más ligeros que antes, más rápidos, dado que estaban tan cerca de Circus Maxium, y la emoción tentaba fácilmente a acelerar. ((Ahhh *3* Página diezzz~<3))
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Post by Milly on Aug 23, 2012 19:48:41 GMT -3
((Ya lo sabía. Es solo que yo... eh... los estaba poniendo a prueba. Sí, ¡eso! xDDDDDDDDDDDDDDDDDD!!!!!)) Se soltó del brazo de Santiago únicamente para proceder al ingreso hacia la cocina como si jamás hubiera estado al borde de ganarse un castigo portentoso. Ahora la dominaba el gozo de saber que su cabeza continuaba en el lugar adecuado y que el plan de teñirse el cabello seguía en pie. Tras la silenciosa reprimenda observó al autor de la misma con una sonrisa orgullosa, haciendo creer a cualquiera que en realidad estaban felicitándola—. Estaba todo fríamente calculado —comentó, acoplándose al volumen discreto del joven a la vez que le dedicaba un guiño juguetón y lo acomodaba junto a ella en las sillas disponibles. Miró de reojo a Fin, inevitablemente curiosa por lo que hubieran estado conversando con Matilda mientras ella había corrido a esconderse en las duchas. Al menos, no le parecía que el pie de Jeremy estuviera tan mal. Sin embargo Derian no opinaba lo mismo. Solamente ver a Duke y Jeremy y los rostros que cargaban le permitía hacerse una buena idea del mal rato que habían pasado durante la discusión con la directora. Como él no estaba por la labor de causar más problemas, tomó asiento apenas divisara a Matilda cerrando la marcha de los recién llegados. Hubiera querido preguntar a qué se refería exactamente Lobelha con aquella afirmación. Pero habían reiniciado la carrera incluso antes de notar el cambio de luces sufrido por el semáforo. La nueva velocidad alcanzada fue respuesta suficiente para todas las interrogantes que había estado a punto de realizar. Como había comprendido cuán cerca estaban de llegar, otra vez el temor se desplazó de todo el riesgo que implicaba el apremiante viaje en moto, al hecho de que el momento de la verdad estaba demasiado cerca de volverse realidad. Y estuvo seguro que como continuara volviendo sobre el mismo tema, acabaría volviéndose loco. La carpa se tornaba a sus ojos cada vez más grande e imponente, lo que no se atribuía del todo a la proximidad con sus alrededores.
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Post by ev7e on Aug 24, 2012 22:02:17 GMT -3
[[*se pega estrella dorada en la frente* Yo aun no confundo los nombres <3]]
Nuria se hizo a un lado para dejar pasar a sus compañeros. Pero apenas diviso a Matilda, dejó todo como estaba y fue presurosa, toda tintineos por las pulseras y collares que la adornaban, a sentase junto a Rufus. Le dió unos empujoncitos para despertarlo a lo que el anciano abrio los pequeños y brillantes ojos verdes que se tornaron sorprendidos al encontrarse rodeado de toda la familia... De nuevo.
Sam se sentó sobre unas latas vacias de pintura y sacó del bolsillo de los jeans el folleto que el mago de Circus Maxium le habia dado. Sus ojos recorrieron todo el papel, estudiando cada detalle. La carpa morada era lo que más le gustaba y lo que mas curiosidad le daba. No podia esperar más para ir a la función y ver de nuevo a la gitana. Por ratos se sentia utilizado, en el fondo sabia que la mirada coqueta lanzada por la mujer de cabello largo pudo ser solo una estrategia para que niños incautos y de hormonas alborotadas
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Post by ev7e on Aug 24, 2012 22:24:53 GMT -3
como él le compraran entradas. Pero no podía dejar de sentir ese incómodo pinchazo en su orgullo. Algunos de los que trabajaban con él en el taller tambien asistirian esa noche al espectáculo. Sam, para su desgracia, les habia exagerado un poco su pequeño encuentro matutino y los hombres no tardaron en carcajear delante de él. Desde entonces le tomaban como punto de bromas mientras recuperaban las pocas partes buenas de un viejo auto que pasaria a mejor vida al día siguiente. Leyó nuevamente las palabras encriptadas en el afiche, no entendió un carajo. Se miró en un espejo roto, tenia manchas negras de aceite en la cara y los pelos de punta. Era un asco, hasta él mismo soltó una risotada. -Pasame la llave- dijo señalando la herramienta metalica sobre la mesa de madera. El que estaba más cerca se lo lanzó y Sam lo atrapó en el aire.
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Post by bachi on Aug 25, 2012 16:33:43 GMT -3
((xDDDDDDDDDD! Ay, pardiez pardiez... *Les estampa chocolate en la cara a las dos, de premio* Bueno, como ya saben, Nit va a estar un tiempo afuera, tal vez más tal vez menos~<3 En lo personal, prefiero no usar sus personajes pero indirectamente mencionarlos, hasta que nos sea posible claro xD Capaz que esto avance un poco más lento, pero ya nos amoldaremos ^^ Mi idea nunca fue ir a los pedos con el rol :3 así que "lento pero seguro" queda bien BD))
Sin quejarse, Santiago se sentó (o más bien lo sentaron) junto a Hilaria. Negaba con la cabeza y hasta llegó a reírse por lo bajo por la reacción de su compañera, aunque la "felicidad" no le duró mucho cuando sintió la tensión en el ambiente. Inmediatamente cerró la boca y se hundió en la silla, esperando pasar desapercibido para la tormenta que se avecinaba. Detrás de ellos, Matilda subió escalón por escalón, meditabunda. Una vez dentro de la cocina, paseó por el estrecho espacio entre las personas y abrió la heladera. Se quedó rebuscando un rato, hasta que se agachó y asomó un brazo por atrás de la puerta para arrojarle a Jeremy una bolsa con hielo. —Me imagino que Alejandro y —Se asomó y cerró la heladera. Con una cabeceada señaló a Hilaria y Santiago— aquellos dos fugitivos les contaron más o menos de qué va la situación, ¿me equivoco? —Solo un poquito —se atrevió a decir Thomas, calmado y sonriente. —Bueno, entonces no tengo ya mucho que decirles —A falta de silla se apoyó contra el poco espacio de pared que quedaba e inesperadamente sonrió. El domador enarcó las cejas—. Ahh, qué tanto... Sanna, sírveme un plato, por favor y gracias, muero de hambre. Y Thomas... tráete ese maldito champagne. Hablaremos en paz mientras almuerzo. Me quedé con ganas.
Lobelha no quería decirlo, pero después de un momento en el que la moto se detuvo, se quitó el casco y miró. El viajecito había continuado en silencio y la velocidad con que la moto avanzaba era más bien una muestra del sentimiento apremiante que golpeaba en el corazón de la chica, que la urgencia por llegar. En ese momento y sin acordar, Lobelha estaba tan nerviosa como Uzeil. —Llegamos —dijo al final, un susurro pausado y asombrado, con el casco en la cintura. Delante de ellos se abría la feria, un bullicio de gente en el que pasaron desapercibidos—, Uzeil. Lo miró.
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Post by Pankeh on Aug 25, 2012 23:24:46 GMT -3
Rita sonrió y soltó una pequeña risita ante la mirada sorprendida de Rufus, que intentó disimular girando la cabeza en dirección opuesta al mago y metiéndose una galleta de agua que tenía en su plato en la boca. Se había mantenido callada mientras iban cayendo uno por uno sus compañeros y amigos a la mesa, una costumbre que había acogido de su antiguo hogar. No solía intercambiar muchas palabras a la hora de la comida, y se limitaba a prestar atención a lo que los demás decían.
(( Post microscópico, no se cómo meterme ;_; ))
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Post by Milly on Aug 26, 2012 3:02:21 GMT -3
((A mí me parece que ese post está perfecto, Pankeh n.n))
Parecía como si Derian hubiera contagiado a todos con su silencio habitual... y comenzaba a sentirse incómodo en ese escenario. Sin embargo, él mismo no estaba seguro de qué decir para devolverle a la atmósfera su chispa habitual. Observó a Sanna moverse rápida a cumplir la petición de Matilda, exprimiendo su cerebro para mencionar cualquier cosa sin sentido. Pero no haría falta. —Les contamos todo lo que ya les dijimos a ustedes —Hilaria hinchó el pecho con orgullo, como si hubiera actuado de mensajera para un asunto de vida o muerte, lo que en parte así era, aunque ella no estuviera al tanto—. Incluso le hablamos del bonito cabello azul de la chica... —Han dicho que vendrán pronto —Al fin Derian había encontrado algo con lo que dilatar el curso de la discusión, interrumpiendo a la payasa con una ligera sonrisa de disculpa que ella no tomó a mal. Por el contrario, sus oídos estuvieron más atentos que nunca, por si escuchaba que debían planear alguna fiesta de bienvenida para antes de que el par se presentara en el circo, o algo parecido e igual de divertido. El lanzallamas continuó al descubrir que contaba con la atención suficiente—. ¿Hay algo en lo que podamos ser de utilidad para cuando finalmente lleguen?
El muchacho le devolvió una mirada extraña, mezcla de espanto y ansiedad llevados al extremo. El casco que llevaba sobre su cabeza se lo quitó lentamente, observando luego el gentío que se desplazaba de un lado a otro. ¿A quién se suponía que tendrían que comentarle lo que se proponían? Los artistas del circo les habían advertido que no debían divulgar su plan con cualquiera. —¿Crees que nos estén esperando? —Mordió su labio inferior con nerviosismo, obligándose a actuar con el auto-convencimiento de que ya era momento para desprenderse de sus miedos y seguir adelante. Aunque no estaba teniendo mucho éxito, valoraba su propio esfuerzo. Intentó sonreír a Lobelha—. Dejemos la moto en algún lugar menos vistoso. Quizás por aquí mismo podamos encontrar a los payasos y nos digan a quién buscar exactamente.
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Post by ev7e on Aug 26, 2012 10:25:41 GMT -3
El mago no advirtió la risita de Rita, pero Nuria si. Se juntó un poco más a Rufus para dejarle espacio a su lado a la joven acróbata y sederle el lugar principal a la directora de aquel circo que ya parecia un manicomio. -Voy por las copas- se ofreció mientras paseaba la mirada sobre los presentes, contándolos. El abuelo asintió a la idea de Derian, tambien habia notado lo calladitos que estaban todos de pronto. Se sentó derecho y peino su barba bicolor con los dedos. -Sus deseos son órdenes, mi querida dama- agregó con un guiño jugueton, como un Don Juan de antaño. Con un poquito de suerte, Matilda se derretiría y él podria irse a dormir con el sombrero de copa cubriendole del sol.- Haremos lo que este en nuestras manos para que el demonio- esto último lo dijo casi con asco- no pueda quejarse de nada, aunque paresca imposible.
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Harry
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Post by Harry on Aug 26, 2012 15:07:15 GMT -3
¿Cuando su vida no peligre en el medio? No, no peligraría para nada. O, mejor dicho, no peligraría más de lo normal. Ser el asistente de Matilda no cosa fácil, pero tampoco era la muerte de nadie. Alejandro sabía que la mujer, si bien es dura, puede ser accesible. Y una proposición nueva, siempre y cuando no ponga en un peligro demasiado grande a nadie (Si bien hacer cosas con fuego es peligroso, Derian conoce del tema.), tenía una posibilidad de ser bien recibida. Solamente había que aguardar al momento adecuado para hablarlo. El pecoso iba a responderle esto a Thomas cuando escuchó a alguien entrar. Giró la cabeza para ver ingresando a Fin, Duke y Jeremy. Un poco después, estaban también allí Santiago e Hilaria, seguidos por Matilda, portadora del tipo de mirada que uno no quiere ver en ella. "Quizás mi vida si corra peligro dentro de poco." pensó. Oyó lo que decía la directora del circo, y prefirió dejar al dúo de payasos responder. Ellos habían dado más información que él, después de todo. Escuchó también lo que Derian tenía que decir. Se cruzó de brazos y dirigió la mirada a Matilda, aguardando su respuésta.
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Post by bachi on Aug 27, 2012 16:33:23 GMT -3
((No te hagas tanto problema, Pankesín Bachi es feliz con posts mayores de dos/tres líneas xDDD Y en cuanto a meter a Rita, no te preocupes >3 jujuju... Matilda los mantendrá a todos ocupaditos~)) Una vez que tuvo el plato entre sus manos fue feliz. Quisiera reconocerlo o no, Lumiere se había pasado, tal vez asumiendo los riesgos drásticos de su humor aquella mañana. Pero aquello no importaba, mientras daba bocado tras bocado, caminó hacia el lugar que Nuria había dejado libre y se sentó. —Y yo voy por la botella. Thomas se dio cuenta tarde de que de nuevo le habían pedido traer el champagne, y cuando lo hizo, se puso de pie de un salto. Con la escoba en la mano, dio varias vueltas en el lugar hasta que ubicó a Derian y le dejó aquel poderoso artefacto de limpieza en sus manos. El hombre sorteó a Lumiere y a Sanna, los más alejados de la mesa, y se metió en la parte trasera del motorhome. Había un par de literas a ambos costados del pasillito, y junto a la cabecera un par de estantes. Guardaban algunos vinos porque a veces al cocinero le gustaba experimentar. Mientras tanto, Matilda se rió del comentario de Rufus y le estampó un beso en la arrugada mejilla. —Yo sé que así lo harán. Todos lo intentaremos. Ahora bien —Apartó un poco el plato no del todo vacío todavía, y entrelazó los dedos de la mano. Con una mirada recorrió a todos los presentes, notando que tanto Fin como Jeremy habían tocado poco y nada del plato y Duke no estaba en una situación mucho mejor—, respondiendo a tu pregunta, Derian, sí —Se volvió al aludido y le brillaron los ojos—. Mi idea es que, sean cuantos sean, pasen una semana en el circo. Una semana de evaluación sin importar qué tal les haya ido en la prueba de ingreso, porque casi siempre aquello depende de Hauffmann, más que de nosotros... A no ser que presione un poco al vejete —Guiñó un ojo—. En esa semana convivirán con nosotros y verán de lo que es capaz esta familia, claro, con todo lo que eso implica como comer, participar de ensayos y etc etc... ¡Ah! Al fin —exclamó cuando vio a Thomas asomarse triunfal con una botella empolvada entre las manos. Tenía polvo en la cara. Matilda se puso de pie mientras esperaba a que les alcanzaran las copas, y siguió como si nada. —Como obviamente todos se imaginan, se les informará que Circus Maxium tiene un secreto especial y guardado por todos nosotros —Esta era la parte crucial de la información—. Dudo que lo vayan a creer, como muchos de ustedes al principio, exceptuando aquellos que nacieron y vivieron aquí —Sonrió—. Qué les diré exactamente solo lo sabré yo y Alejandro, a ustedes les basta con saber que los ingresantes estarán advertidos, casi desde el primer día en que entren a nuestra carpa, por lo tanto actuarán conforme a eso. Sabemos que andan ratas vanidosas y buitres hambrientos afuera de estas paredes, queriendo conocer nuestro secreto, y usaremos eso en su contra, ya verán. Hilaria, Santiago y Rita —dijo de repente volviéndose a los aludidos—, ustedes los recibirán y pasarán tiempo con ellos. —Oh... uh... —El payaso hizo una mueca. —Luego iremos rotando, pero quiero que vean rostros conocidos a la primera y a nuestro retoño del circo para no intimidarlos. Fin y Duke se concentrarán en sus ensayos por el momento, debido a la lesión de Jeremy que modificó las cosas —Puso los ojos en blanco—. Cuando el jovencito se recupere, Derian, quiero que sepas que él se encargará de pulir y limpiar los baños por un buen tiempo. Así que cada vez que usen el inodoro, piensen en el pobre tobillo de Jeremy y sean considerados. El Sr. Giordetti —carraspeó la garganta— nos acompañará a Alejandro y a mí a lidiar un poco con el asunto de Hauffmann, indirectamente. ¿Saben todos ya que es probable que haya problemas con alguno de los nuevos? —Miró a Alejandro, esperando que alguno le confirmara aquello antes de continuar. Lobelha, absorta en los colores y músicas chillonas de la feria que se mezclaban, se volvió a Uzeil algo distraída. Pero en cuanto le vio el intentó de sonrisa pésimo, se echó a reír y le dio varias palmadas en la espalda. Su intento por tranquilizarla (o tal vez solo a él mismo) era un buen gesto, pero uno bastante fallido. Así que mientras reía, se relajó un poco. —Dale, me parece bien —dijo mientras se volvía a la ducati y le sacaba la patita para moverla con algo de esfuerzo— ¿Quieres empezar a buscar mientras yo escondo la moto en la Baticueva? No voy a tardarme —se encogió de hombros—, pero tal vez creas que dividirse y buscar es mejor. En mí opinión, prefiero ir juntos, pero ya sobreviviste a un viajecito conmigo —Se rió—, así que te dejo elegir. Estaba nerviosa y ansiosa al mismo tiempo, pero quería mantenerse calmada para no poner histérico también a su compañero (Si hubiera sido por ella, estaría sacudiendo a Uzeil por los hombros en ese preciso momento), después de todo el chico no se lo merecía. No después de todo lo que le había hecho sufrir. Así que la chica inspiró y se concentró en la respiración, como había escuchado por ahí, sabiendo que a ella no le serviría de nada, pero bueno... Por lo menos así parecería más relajada de lo que estaba.
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Post by ev7e on Aug 27, 2012 18:56:55 GMT -3
Rufus sonrió complacido de no haber perdido el "toque" y mientras Matilda hablaba y daba indicaciones, el la seguia con ojos atentos. Nuria sacó de un improvisado estante las copas, las lavó y secó con el mismo cuidado que tendría Derian. Sonrió satisfecha al ver los pequeños destellos que daba el cristal al encontrarse con la luz del sol y los mini arcoiris que se formaban en las burbujas que ya reventaban para irse a morir en el agua que corria. Brillos, otra cosa que amaba con locura. Repartió las copas sobre la mesa y regresó para arrebatarle la botella empolvada a Thomás y poder limpiarlo con un trapo seco. Primero el champagne y luego, entre risas ahogadas, la cara sucia del domador. Le saco la lengua antes de entregarle nuevamente la botella. -Buen niño- le susurró dándole unas palmaditas en la cabeza.
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Post by Milly on Aug 28, 2012 2:55:19 GMT -3
Mantenía la escoba que Thomas le hubiera proporcionado de relevo bien firme a su mano, sin perderse un solo detalle de las explicaciones que Matilda dirigía tanto a él como al resto de los presentes. Le gustaba comprender las cosas al primer intento para no dar lugar después a confusiones que pudieran afectarlo directamente o al resto de sus colegas. A juzgar por su mirada seria que parecía perderse en las profundidades del vacío que tenía frente a sus narices, había algo que no lograba cuajar de aquel plan que la directora detallaba. Supo cuál era esa pieza que estaba fuera de lugar cuando se hiciera mención al secreto del circo. No podía sentirse cómodo frente a la idea que personas que serían puestas a prueba pudieran tener algún indicio, por muy vago que resultara, del mecanismo con que Circus Maxium funcionaba cada noche. Del mismo modo, sin embargo, era incapaz de cuestionar los métodos de la mujer que se dirigía al grupo... y confiaba de manera ciega en que ella tenía una estrategia a seguir clara e ingeniosa. Sufrió un repentino sobresalto cuando la payasa se incorporó rápidamente de su asiento al serle encomendada su misión. —¡A la orden señora! —exclamó la muchacha con una sonrisa ancha y contagiosa, pues no cabía en la felicidad de saber que los nuevos estarían bajo su mando... que era como ella prefería interpretar el concepto de 'recibir y pasar el tiempo'. Lanzó una mirada de triunfo a Rita y el joven que se sentaba a su lado, y parecía estar luchando contra sus propios instintos para no salir corriendo en ese mismo momento a buscar a los novatos. Lo único que detendría aquel conflicto interno sería la pregunta final de Ivanés, que más se parecía a la enunciación de una advertencia—. ¿Qué clase de problema podría haber? —Se dejó caer sobre la silla como un pesado saco de tierra, mientras Derian se distraía por un segundo de la discusión para apreciar desconcertado la escena protagonizada por Nuria y Thomas. Hilaria se mostraba visiblemente consternada ahora que oía aquella afirmación de todas las veces que se hubiera comentado antes—. ¿Se refieren a que no van a hacer una buena prueba de ingreso?
Uzeil frunció el ceño con un divertido aire de ofensa, que de alguna manera demostraba el efecto positivo que habían tenido en su histérico estado anímico las palmadas en la espalda que la chica la había dedicado. Al menos había alguien de los dos que todavía podía estudiar la situación con la mente fría... o eso suponía. —Te informo, socia, que tengo la libertad de elegir aún si tú no me das permiso —alegó con una seriedad que no habría de durar demasiado tiempo. Cuando finalmente una nueva sonrisa venció a su teatro, levantó la mano hacia un sitio que podía divisarse por encima de las cabezas de todos los visitantes de la feria—. Comenzaré a buscar cerca de ese puesto, te espero ahí —sin interponer otra palabra, dio media vuelta para encaminarse a su destino, acaso deseando demostrar que no necesitaba aguardar ninguna autorización de parte de Lobelha para proceder a su gusto.
—Señor Saunière —la voz casi programada de una mujer en el altavoz lo interrumpió—. Jean Dellamire solicita una cita breve con usted. El hombre tras su escritorio experimentó una estimulante sensación de euforia que creía haber olvidado en un pasado irrecuperable. Tal vez por eso su voz sonaría más profunda e intimidante de lo habitual—. Hazlo pasar.
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nitta
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Post by nitta on Aug 28, 2012 12:29:41 GMT -3
Sanna, Treste, Lumiere, Fin, Duke y Jeremy escuchaban atentos a las palabras de Matilda. Cuando Fin escuchó lo de los entrenos se le terminó de cerrar la boca del estómago y lanzó una mala mirada al lesionado Romeo y una de consternación a Duke. -Luego a las 4:45 -cuchicheó en su oído. Era la hora en la que había quedado con el resto de trapecistas -dos en total- para terminar de ensayar y ahora no iba a cambiar eso por culpa de la lesión de su novio. Se mordió el labio inferior con fuerza y crispó los puños.
(bueno... dejo post de situación y circunstancias xD si necesitan a Hauffmann y/o a Raissa, me dicen que postearé con ellos. Se les quiere un montón y bueno, más o menos estaré activa o algo así xD)
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Post by bachi on Aug 28, 2012 14:37:03 GMT -3
((Gurgurgurrrrr *3*))
La hiperactividad de Hilaria nunca dejaba de sorprender, de hecho, pero Matilda se mantuvo en el molde y sonrió divertida ante la energía explosiva de la payasa, mientras Santiago le daba un par de palmaditas de consuelo en el brazo. —¡Me alegro de ver que por lo menos alguien se muestra optimista a mis palabras! —Y dicho esto, Matilda le echó una rápida miradita al rincón en el que los trapecistas casi parecían mantener el luto. Caminó hasta Thomas y le quitó la botella de las manos luego de que Nuria, muy correctamente, le limpiara el polvo. El domador de leones entrecerró los ojos pero esbozó una sonrisita divertida cuando la bailarina le limpió la nariz. —Buena chica —asintió, siguiéndole el juego y despeinándose el cabello para quitar cualquier último rastro de polvo que le hubiese quedado en la cabeza. Rápido como un gato, se escabulló debajo de la botella que Matilda intentaba abrir y recuperó su asiento. —Pues... en realidad —continuó la mujer mientras se mordía el labio y forcejeaba con el seguro de la botella— fue más que nada una advertencia, Hilaria. No estamos seguros, pero nuestro querido adivino nos echó un poco de luz sobre la situación y nos advirtió que, probablemente, tengamos problemas con uno de los ingresantes. No sabemos por qué... ¡Ah, qué botella hija de —blasfemó un par de palabras más y desistió de abrirla—. Caballeros, que alguien me abra el champagne antes de que decida agujerearlo. Alejandro, ¿me estoy olvidando de explicar algo? Porque siento que me estoy olvidando algo —gruñó mientras dejaba la botella en la mesa y se cruzaba de brazos— ¿Alguna pregunta?
Lobelha lo miró marcharse con las cejas enarcas y una sonrisa en los labios. Tenía iniciativa, había que saberlo apreciar. —¡Hey, socio! —exclamó antes de que Uzeil se alejara todavía más— ¡Por lo menos devuélveme el casco, así lo guardo junto a la moto! —Se rió— A no ser que quieras andar con él por toda la feria. La chica alzó la mano y lo saludó, a continuación se señaló su propio casco azul que llevaba colgado del brazo, para indicarle a Uzeil que mirara lo que todavía llevaba entre la mano. Mas adelante le agradecería esas cosas que hacía, definitivamente, porque la ayudaban a olvidarse de sus nervios. Circus Maxium detrás de ellos comenzaba a parecerle una muralla imponente e impenetrable cuando se volvió a mirar, y tragó saliva.
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Harry
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Post by Harry on Aug 29, 2012 0:02:54 GMT -3
Alejandro había estado oyendo atentamente la conversación. Prefirió no hablar, dejando a Matilda explicar las cosas: Ella tenía más claro que hacer que él. Y más allá de eso, al pelirrojo le gustaba ir mirando las reacciones de sus compañeros de circo mientras la directora hablaba. Era un tipo curioso, y no había nada que le pareciese más interesante que las reacciones de la gente. Le alegró saber que el plan no había cambiado demasiado. En parte, porque ya tenía una idea más o menos formada de lo que haría. Pero más que eso, le hacía saber que Matilda estaba más calmada de lo que esperaba, que la variable "Inversor alemán malvado" no había influenciado tanto su pensar como él creía. Y eso era bueno, no había que tomar medidas precipitadas. Todo ha de hacerse con calma. Al recibir la pregunta de Matilda, miró al techo haciendo memoria. -Olvidarte...Olvidarte...Creo que no. Ya hablaste de los nuevos. Y ya saben de Hauffmann. Son esas las novedades de hoy. "De momento." Concluyó en su cabeza, mirando disimuladamente a Thomas, Nuria y Derian. Esperaba que ellos propusiesen lo suyo, cuando fuese el momento adecuado.
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Post by ev7e on Aug 29, 2012 19:36:39 GMT -3
- Les dije que hacia falta un musculoso- canturreó bajito la gitana, quien habia advertido la mirada de Alejandro. Ah no, eso si que no. La tarea de explicar el nuevo plan alocado de los actos dependia de Thomas, con ella mejor no contar si querian que fuese exitoso. Rufus estiro la mano para coger la botella de champagne y la envolvió con el trapo que tenia Nuria entre las manos. Se aseguró que la base estuviese toda cubierta de tela y acto siguiente empezo a darle golpes contra la pared del motorhome. Con cada golpecito ahogado, el corcho iba cediendo hasta que al final salió disparado (igual que el grito asustado de Nuria) cual bala perdida, rebotó contra la otra pared y terminó rodando hacia los pies de Matilda. -Servida- dijo el mago con una leve inclinación de cabeza mientras se limpiaba las manos de la espuma que caia acariciando la botella.- Y eso que en mi juventud no tuve tantos músculos- guiñó un ojo con dulzura.
[[ *muere por Rufus* cuando sea viejita quiero que mi 5to esposo sea como él <3 ]]
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Post by Milly on Aug 29, 2012 21:54:31 GMT -3
La expresión de incredulidad que se acomodaba en el rostro de Hilaria daba cuenta del poco crédito que era capaz de dar a la advertencia mencionada. Pero, por otro lado, tenía que ser cierta si Lumiere había sido el autor de la misma. Aunque de cualquier forma prefería inclinarse a la posibilidad de que se tratara de la interpretación de algo distinto. Así que, sanjando de momento sus dudas, se desparramó sobre el asiento, pasando por alto la mirada con que Alejandro aludía a tres de sus compañeros, así como el modo en que Derian respondía al mismo con un casi imperceptible asentimiento de cabeza que sin duda evidenciaba su opinión de no comunicar por el momento el proyecto que junto a Thomas y Nuria se traían entre manos. No ponía reparos si alguno de sus compañeros prefería poner de inmediato las cartas sobre la mesa, pero su postura era la de crear una idea algo más elaborada antes de presentarla, y por supuesto, buscar un momento de menores tensiones enfrentadas. Lo que la payasa no pasaría por alto sería eran las palabras del ayudante de Matilda, que tardaría más en procesar de lo que podía considerarse normal en una persona. Una nueva inquietud surgiría entonces en su cabeza y para su buena suerte, la directora se disponía a dejar abierta la ronda de preguntas—. ¡Yo tengo una! —exclamó al mismo tiempo que alzaba su brazo derecho tan alto como le era posible y el otro lo estiraba con su copa en la mano hacia el sonriente mago para que no se olvidara de llenarla—. ¿Qué ocurre con Hauffmann? —repentinamente llegó a la conclusión de que haber salido de función aquella mañana no había sido tan buena idea. Todas las noticias se las había perdido.
A sus espaldas volvió a oír la voz de Lobelha que lo llamaba, y se volteó hacia ella con un aire de altanería con el que todavía pretendía destacar su valiosa autosuficiencia que también era parte de la sociedad que ambos conformaban. Pero cuando la vio saludarlo e indicarle que aún poseía el casco bien sujeto entre sus manos, no pudo menos que enrojecer de vergüenza. Así no podía inspirar ningún tipo de superioridad, evidentemente. Soltó un suspiro de resignación y deshizo el corto camino trazado para volver junto a la muchacha y extenderle el objeto ya sin esforzarse por pretender ser nada—. Bueno... te acompaño a dejarla por ahí. De todas formas ya arruinaste mi salida triunfal —y sin poder evitarlo, soltó una carcajada.
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Post by bachi on Aug 30, 2012 13:25:42 GMT -3
((Cuandos seas viejita y yo sea joven ( ) te voy a robar a tus esposos Rufuses~<3 )) Matilda no había estado prestando atención a ningún tipo de mirada, así que por el momento aquello le pasó desapercibido. Por ahora, lo único en lo que estaba concentrada era en ver cómo hacía Rufus para descorchar ese maldito y nefaste champagne del 1987. Así que mientras el abuelo del circo luchaba ferozmente con la botella, la mujer asintió a todo lo dicho por su asistente, mientras contaba con los dedos. —Si... Creo que eso era todo —pensó en voz alta. En cuanto el mago pudo con el champagne, Matilda cambió su cara de concentración por una sonrisa encantadora—. Recuérdame comprarte almohadas terapeúticas, Ruf, te las tienes más que merecidas —Volviéndose a los demás, volvió a ser la misma de siempre— ¡Hey! ¡Qué están esperando! Acerquen las copas, levanten los traseros de la silla. Aprovechando que los habían invitado a levantarse, Santiago se puso de pie de un brinco y tironeó del brazo de Hilaria. —Pregúntale de nuevo después de un par de copas —susurró entre dientes, sin quitarle la mirada a la directora que se había adueñado de la botella y estaba llenando hasta el borde todas las copas que le acercaban. En ese momento examinó los rostros de todos los demás para ver si alguien la había escuchado (cosa obvia, seguramente), pero el hecho de que Matilda todavía no pareciese al tanto de la pregunta, era un alivio. No sabía por qué, pero el payaso, siempre pesimista, temía otro estallido si seguían insistiendo con Hauffmann. Es decir, si seguían insistiendo con picarle el ojo con un palito al perro doberman. Por otro lado, Thomas pensaba exactamente lo mismo que los otros dos. Y también que Santiago. Así que no perdió momento y estiró el brazo entre los demás, plantándole la copa a Matilda justo delante de las narices para que se la sirviera primero. —Sírveme un poco, un poquitito —Sonrió divertido—. No... No, no. ¡Ah! Te pasaste. Bah, dame a mí, dame a mí que yo sirvo —Le regañó el domador de leones obligando a la mujer a cambiar de puesto. Si conseguía hacer que la directora de Circus Maxium tomara un par de traguitos más antes que ellos, y más importante aún, antes de darle las noticias de la nueva idea; tal vez todo saliera bien... Taal vez. Por si las dudas, para corroborar que tanto Derian, como Nuria y Alejandro entendieran lo que estaba a punto de hacer, les echó una miradita mientras disimuladamente servía los vasos vacíos. Los aires de grandeza del chico le hicieron soltar un par de risas que tuvo que disimular cubriéndose la mitad de la cara con su propio casco azul. —Vamos, Rambo —le dijo cuando Uzeil volvió. Le dio una palmadita enérgica en la espalda mientras se encaminaba hacia el escondite y le sonrió—. Tendrás muchas salidas triunfales una vez que entres en Circus Maxium —Se rió—, no te preocupes. ¡Y quédate ahí, justo ahí! —soltó de repente mientras echaba a correr llevándose moto y cascos consigo— ¡Ya esperamos bastante! —exclamaba mientras pasaba la cadena por el tronco de un árbol y ubicaba a la ducati debajo de la sombra— ¡Vamos a buscar a esos malditos payasos de una buena y maldita vez! Volvió corriendo, agitada pero sonriente. Y más importante aún: decidida. Los nervios se le habían convertido en ansias rápidamente.
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Post by Milly on Aug 31, 2012 1:46:49 GMT -3
((Bachi tiene un mp pendientee T.T))
Derian no debió esforzarse demasiado para interpretar la nueva estrategia que Thomas ponía en marcha, y la nueva mirada que devolvió, más que de aprobación o reproche, era de una gracia genuina. Porque estaba en presencia del estilo poco tradicional con que su compañero hacía sus jugadas. El lanzallamas no estaba muy seguro de lo conveniente que podía acabar resultando semejante estrategia, sin embargo no se negaría; por el motivo que fuera, la directora precisaba de algún medio a través del cual pudiera desentenderse temporalmente de las tensiones que la asediaban. Observó de vuelta a los involucrados y luego se aproximó a llenar su recipiente, alzándolo ligeramente cuando todos estuvieron servidos. —Por el circo —brindó con la serenidad que le era propia, y que de algún modo otorgaba a su proceder un aire de solemnidad que afectaría incluso a la payasa, que ya había concedido a dejar de lado por un momento la resolución de sus inquietudes. —¡Y por los nuevos! —agregó, chocando su copa con todas las que se interponían en la trayectoria de su mirada.
Al oír la mención a Circus Maxium sentiría una vez más en su estómago un revoltijo impreciso a la vez que inquietante, mezclado ahora con una pizca de optimismo que antes no se hubiera presentado. Ya estaba en la zona de juego, lo que podía ya considerarse bastante camino trazado. Podía ser que aún no llegaran a la parte más difícil, pero si deseaba imitar la entereza de Lobelha, tenía que probar con la técnica de valorar su avance. —Yo no tengo problemas con esperar un poco más... —masculló con una risita en tanto aguardaba a la chica en el lugar que le había indicado. Era entonces cuando la expectativa comenzaba a causarle hormigueo en las manos. Las ocultó en sus bolsillos justo a tiempo para recibir el retorno de la chica con otra sonrisa. Y comenzó a caminar a su lado, adentrándose lentamente entre la marea de personas, sin perder de vista la carpa que podía divisarse con alzar la mirada. —¿Qué me dices de otra apuesta? Si entramos, quizás considere volver a subirme a tu moto.
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Post by ev7e on Aug 31, 2012 22:13:34 GMT -3
Rufus terminò de servir el champagne a todos y junto con Rita alzò su copa. -Por mis almohadas terapeuticas-rió. Nuria tambien alzò su copa y acompaño al abuela con una risita hasta que notó con cierta confusión el intercambio de miradas de Thomas y Derian. Par de locos, insensatos y suicidas. Acababan de salvarse de una grande y el domadorcito de cuarta se arriesgaba con la directora del circo. Dudó en acercarse, mejor no hacerlo. Si, mejor no hacerlo. ¿Què demonios les hacia? ¿Queria hacerla nadar dentro de la copa de champagne? -Tranquilo, Thom- le dijo acercandose por detras de sus compañeros y la "jefa"- No queremos una intoxicación ¿verdad?
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