Harry
Full Member
Posts: 112
|
Post by Harry on Aug 3, 2012 19:06:32 GMT -3
-La verdad es que no, aún no hay postulantes. Esperamos que lleguen dentro de poco.- Contestó sereno al adivino. Acto seguido metió las manos en los bolsillos y quedó unos momentos mirando una nube pasajera. -Y es cierto lo de que es dificil que esté al lado tuyo sin matarte. Sin embargo, más allá de que la idea en principio fue mia, ellá la aceptó. Puede que esté completamente falta de ideas y desesperada por este asunto de Hauffmann. O que tenga un plan para evitarte. O... Hizo una pausa y miró Lumiere. -Está dispuesta a empezar a tolerarte un poco- Rió ante su propia ingenuidad.
|
|
nitta
Full Member
Posts: 243
|
Post by nitta on Aug 3, 2012 19:42:58 GMT -3
Ese último comentario le hizo cierta gracia a Lumiere. ¿Tolerarle, Matilda? -No. No te hagas ilusiones pequeño cachorrito. No. Matilda no me aceptará en la vida. Le hice daño y... -se puso e cigarro de plástico en la boca y dejó la voz en el aire, no quería remover más la herida. Terminó de andar hasta el lugar en completo e incómodo silencio para luego entrar el carro y dejarlo en su lugar. Revisó la nevera y luego miró a Alejandro.-Una pregunta, ¿crees que si hago cocido de conejo, Matilda se relaje? -le preguntó medio bromeando medio en serio, mientras cerraba la nevera. Se volteó hacía su acompañante y masticó con cierta fuerza el falso cigarrillo molesto por todo. -No hay postulantes... y no se sabe cuando llegará el aleman... -se quedó pensativo-si, tenemos un problema pero ese hombre...-señaló al aire con el cigarrillo- ese hombre no aparecerá hasta pasado el medio día.-Finalizó.
Después de la entrada "patosa" de Hilaria, las piernas de Fin se movieron hacía un lado y quedaron suspendidas en el aire y mientras apoyaba en los antebrazos todo el peso de su cuerpo y luego llevó sus piernas hacía el frente esperando llamar más la atención. Las dejó completamente estiradas y formó una perfecta C si se la veía de lado para que tanto a Hilaria como a Santiago se les ocurriera algo que decir en esa situación, confiaba en ellos por supuesto y era por eso que se había movido. El espectáculo acababa de empezar mientras una joven cubierta de negro completamente miraba a la chica asombrada. Jamás había visto una contorsionista con anterioridad y poco sabía que las habilidades de quien tenía enfrente, justo acababan de empezar.
|
|
Harry
Full Member
Posts: 112
|
Post by Harry on Aug 3, 2012 19:56:53 GMT -3
-Hey...Que crear ilusiones es nuestro trabajo. Somos un circo, después de todo.- Respondió risueño al primer comentario del cocinero. Siguió silenciosamente al hombre hasta que dejó el carro, todo el tramo con las manos en los bolsillos y cierto arrastrar de pies, sintiéndose mal por haber sacado el tema y poner a Lumiere tan incómodo. -Pasado el mediodía...-Repitió lentamente.-Eso no nos da demasiado tiempo. Perdón que siga molestando, pero...¿Alguna idea de si aparecerá alguien prometedor?
((Mini micro post xP))
|
|
nitta
Full Member
Posts: 243
|
Post by nitta on Aug 3, 2012 20:07:22 GMT -3
Le escuchó hablar y, frente a su última pregunta meditó la respuesta. -Deja que los crios hagan su trabajo y espectáculo. De seguro Matilda les mandó ya al centro de Roma para tal fin. -Se quedó pensativo, masticando de nuevo aquel cigarro. -De seguro habrá mandado a Hilaria, Santiago y a Fin a armar algo de escándalo entre los turistas. -Se pasó una mano por la frente, sudado.-Asco de verano.-Quejó.
(mini micro post XD)
|
|
Harry
Full Member
Posts: 112
|
Post by Harry on Aug 3, 2012 23:06:27 GMT -3
-Es en momentos como este que agradezco no tener que actuar. Teniendo que hacer piruetas o teniendo que ponerse un disfraz o algo así...Se debe transpirar como un cerdo.-Se abanicó con la mano.-Aunque tu debes estar en una situación parecida. Alejandro toda la vida había sido un tipo caluroso. Nunca le había gustado ni jamás le gustaría el verano. Pero bueno, sigue siendo una etapa necesaria del año. Se debe soportar para que venga el más cómodo y frío invierno. -En fin...¿Le digo entonces a Ivanés, entonces, que aceptas echarles una mirada a los postulantes antes de audicionarlos?.
|
|
|
Post by bachi on Aug 4, 2012 0:53:56 GMT -3
—No hace falta que me digas nada, Alejandro. Puede decírmelo a mí directamente. No era que Matilda hubiese estado escuchando, ella no era esa clase de persona, de las chismosas. Pero... la situación había llevado indirectamente a que sucediera, y la mujer prefirió aguardar silenciosa detrás de los dos a que la charla abriera un poco el telón para que ella pasara al frente. —En cuanto al cocido de conejo —señaló a Lumiere con el dedo índice, algo indiferente, algo distante—, es una buena idea. Antes prefiriría escuchar la opinión profesional del adivino, claro... Pero si Hauffmann va a llegar después del medio día, como decías, creo que tenemos tiempo. Confío en esos tres —respondió mientras se apoyaba en el carro que Lumiere acababa de acomodar y le daba una nueva pitada al habano, pasando la vista de los dos hombres, uno a uno. Esperaba no haberlos puesto demasiado incómodos, pero no lo dijo. En cambió sonrió.
Para cuando Derian desapareció en su vagón, Thomas ya estaba riéndose por lo bajo. Sabía que con eso lograría atrapar la atención del señor lanzallamas, lo más complicado a continuación, sería explicar de manera entendible lo que tenía en mente. Así que cuando volvió a salir, el hombre le daba la espalda y se frotaba la punta del bigote, pensativo. —Lo que tengo en mente —comenzó al darse vuelta—... Lo que tengo en mente es un desastre —Sonrió—, pero sé que con un poco de ayudita por aquí, otro poco por allá, lograré pulirlo. Es más, aunque dudes de mi cordura, tendré que acudir a Nuria también para pedirle consentimiento. No creo que para hoy a la noche, no, claro. Pero sí para la semana entrante, tal vez. A decir verdad, no tengo idea dónde vamos a estar la semana entrante... pero... Estoy divagando, ¿cierto? —Dejó caer los hombros y puso cara de fastidio— Acompáñame a buscar a la señorita lengua de serpiente y te lo cuento por el camino. No iba a negarlo, la idea lo ponía nervioso. No era nada fuera de lo común, pero aún así...
—¿¡Un martillo!? —Santiago se había acercado a Hilaria, con una exagerada cara de indignación— ¡Un martillo dice! —exclamó señalándola y volviéndose al público que de a poco comenzaba a acercarse— ¡Pero nooo, payasa loca! —Le tironeo de la oreja, sobreactuando, haciendo que su compañera subiera y bajara la cabeza, mientras Santiago adoptaba una cara pensativo— Lo que esta chica necesita, lo que necesita es... —Aparentemente se había olvidado de que tironeaba la oreja a la otra payasa, hasta que su rostro cambió a una expresión de triunfo— ¡YA SÉ! Lo que esta chica necesita... es un embruuuujo. El muchacho agitaba las manitos en el aire y ponía voz mística, agachándose a la altura de los espectadores más pequeños, que corrían a esconderse entre las piernas de sus padres. —¡Mi tío tataranieto del Visir de Finocabellolalandia sabía embrujos para deshacerlo! —exclamó con el dedo índice apuntando al cielo— Pero no se sabía ninguno en contra de la calvicie... En ese momento dio un par de volteretas y saltó entre el espacio que Fin dejaba al formar la C. Desde el otro lado, se llevó dos dedos a la boca y chifló, captando la atención de Hilaria. —¡Salvemos a esta damisela en apuros! ¡Destrabaremos su cuerpo con el poder mágico de nuestros saltos finocabellolalandeses!
Si bien él no se atrevió a arrastrar consigo a Lobelha, ella en cambio no tuvo ningún problema en sujetarlo por el brazo y escabullirse entre la multitud para ocupar la primera hilera de espectadores. En cuanto vio a los dos payasos y a la contorsionista en el medio, sus ojos se deslizaron por toda la escena en busca de los panfletos que promocionaban. Cuando los encontró, sobre la pequeña plataforma que la moto llevaba detrás, entrecerró los ojos, calibrando la situación. —¡Mira! —sujetó a Uzeil por el cuello de su camiseta y lo atrajo hacia ella, mientras señalaba su objetivo— ¿los ves ahí, los folletitos violetas? No creo que la propaganda en tu diario nos sirva si queremos entrar... esos folletos, en cambio, son nuestra llave. Acerquémonos por algunos.
|
|
nitta
Full Member
Posts: 243
|
Post by nitta on Aug 4, 2012 4:57:15 GMT -3
El respingo que dió Lumiere al voltearse y ver a Matilda detrás suyo, fue de esos momentos estelares en la vida de una persona que quieres tener una cámara para grabarlo. ¿Cuánto habría escuchado? "Mierda, mierda, mierda, mierda..." maldijo en el idioma de su padre y en el de su madre en el pensamientos. -Ivanés.-Saludó y sintió la tensión crecer en su interior y verla fumar el hábano no ayudó en lo absoluto a sus nervios y mucho menos a su mono por lo que paseó nervioso aquel cigarro de plástico entre sus dientes. -Lo que yo digo -la miró a los ojos, serio- son intuiciones solamente, Ivanés. Por la mañana no le resultará agradable molestar. Le resultará agradable cuando estemos en pleno ajetreo de preparativos. -Comentó.-En cuanto a los nuevos, les echaré una miradita aunque intuyo que habrá problemas.-Añadió enigmáticamente.
Evidentemente, tenía que apretar fuertemente sus mandíbulas para no reirse y perder la concentración. Era de vital importancia que se mantuviera todo lo estática que podía mientras ellos hacían el show. Sintió en el aire que medio encerraba con su cuerpo como Santi pasaba por el hueco dejado por ella mientras -y a pesar de la edad que tenía Raissa- aplaudía encantada con cada nuevo movimiento y con cada broma y risa se reía divertida. Hassan, aun molesto con ella, sonreía y dejaba que ella se divirtiera. ¿Qué tal si contrataba el circo para ir a su ciudad? Se lo quedó pensando. Quizás podrían ir antes de la función a hablar con el responsable. Sí, eso haría.
|
|
Nacho
New Member
Posts: 39
|
Post by Nacho on Aug 4, 2012 6:48:09 GMT -3
(( no se me ocurre cómo entrar ;_; ))
|
|
nitta
Full Member
Posts: 243
|
Post by nitta on Aug 4, 2012 8:22:47 GMT -3
((Fáaaaacil ^^ haz que tu pj esté en la plaza, escuche alboroto y se acerque a mirar xD puedes hacer que mire de más a Raissa [la que está oculta debajo de esa lona negra] y ahí usaré a su prometido o eso o interactuas con los pjs de Bachi y Milly, como quieras))
|
|
|
Post by bachi on Aug 4, 2012 12:56:56 GMT -3
((Es cleptómano, nop? x333 Bueno, podría intentar robarse los folletos que están buscando Uzeil y Lobelha )) —¿"Intuyo que habrá problemas"? ¿Qué clase de intuición es esa? —Matilda puso cara de sufrimiento y miró al cielo— ¡Una, te pido, una sola! —renegó, obviamente no refiriéndose a ninguno de los dos presentes. Al final, recuperó la compostura y suspiró, frustrada— Lumiere, con intuiciones como esas, es mejor no tenerlas. Terminaría tirándome al río y no sé nadar. Pero no vine por eso solamente —Miró a Alejandro— ¿Les echaste una miradita a los demás? Igual no importa, vamos a hacer una ronda y quiero que busques tu lista. Hay cosas como la iluminación y la música que me tienen intranquila. La escenografía es otra, somos pocos, hay que dejarlo todo impecable de antemano. En cuanto a tí —Se volvió al adivino más seria, algo más fría— durante el almuerzo voy a hablar con todos juntos, calculo que a esa hora Fin y los payasos estarán llegando, así que prefiero ir al grano... Se quedó mirándolo unos segundos que parecieron eternos, escrutándolo con los ojos entrecerrados. No parecía, en ese momento, que antes algo hubiese sucedido entre esos dos. Matilda parecía ruda y molesta como siempre, quisquillosa con los detalles, pero nada más. Y sin embargo, en aquella manera en la que el hombre se refería a ella por el apellido, quedaba un rastro inevitable de toda esa historia pasada. La mujer, por el contrario, se volvía a él descaradamente por el nombre. —¿Contamos o no contamos contigo para aplacar a Hauffmann? —preguntó al final, habano en mano.
|
|
|
Post by ev7e on Aug 4, 2012 15:35:47 GMT -3
Nuria detuvo la música y miró con rabia a una de las gemelas. -Es la quinta vez que te equivocas-siseó parándose junto a ella y repitiendo la secuencia de pasos-Uno, dos, giro y pose-dijo mientras entrecruzaba las piernas, avanzaba un par de pasos y terminaba con una vuelta un poco complicada sobre su propio cuerpo, como si se desenredase ella misma de su piel. La rubia hizo todo bien a excepción del último giro. -Lo siento-dijo-Pierdo el equilibrio. -No es su culpa- salió en defensa la otra gemela- Lo estas haciendo muy dificil. No somos como Fin para poder doblarnos de esa manera-se quejó. -Tal vez deberia llamarla a ella entonces-contestó Nuria- Las cambiaría a todas ustedes por una sola. Las tres la miraron casi con odio, no era sorpresa que durante los ensayos se pusiera en un plan de perfeccionismo total. Ya estaban acostumbradas, pero cuando amenazaba con cambiarlas se volvia insoportable. La morena se fue a un rincón a tomar un poco de agua y fue seguida por las hermanas. Nuria se quedo parada frente al espejo de cuerpo completo, pusó de nuevo la música y poco a poco se fue dejando llevar. Movía lentamente las caderas de izquierda a derecha, ladeó un poco su cuerpo y empezó a arquear la espalda mientras dejaba caer la cabeza hacia atrás. Siempre siguiendo el ritmo de la música empezó a hacer algunos movimientos con sus manos, como invitando a un invisible espectador a acercárse.
|
|
Harry
Full Member
Posts: 112
|
Post by Harry on Aug 4, 2012 21:59:50 GMT -3
Lumiere no fue el único tomado por sorpresa. Si bien no fue tan notorio como el del adivino, Alejandro dio un pequeño respingo al oir la voz de la Matilda. Se dio vuelta luego del sobresalto y la saludó con la mano tan casualmente como pudo, intentando disimular la sorpresa. Prefirió mantenerse callado mientras los dos hablaban. Siempre que lo hacían solía haber problemas y prefirió intentar no meter la pata. No por segunda vez en un día. "Genial, más problemas" pensó cuando Lumiere lo anunció. Encima, lo mataba la incógnita de no saber a que problemas se referiría. Sabía que pasaría el resto del día en un estado de alerta mayor al normal, en el que no le gustaba estar. Estaría desconcentrado en un momento en el que no debía estarlo. Iba a responder cuando Matilda le dirigió la palabra, pero ella fue más rápida para continuar hablando. Revolvió dentro de su bolsillo, buscando la lista. Efectivamente, estaba ahí. Suspiró aliviado de encontrarla. Siguió sin emitir palabra, esperando que la tensión pase.
|
|
|
Post by Milly on Aug 4, 2012 23:07:48 GMT -3
Comprendió que Thomas se traía algo grande entre manos cuando oyera que Nuria también formaba parte de su enrevesado plan. Podía estar seguro que una cosa cualquiera no era motivo suficiente para alentarlo a requerir algo de la bailarina. Se esforzó en dar algún sentido a las divagaciones imprecisas que éste iba desperdigando, pero ningún intento cosechó un resultado positivo. La ansiedad del domador de leones arrancó de su pecho una carcajada animosa. —Vamos —golpeó el hombro de su compañero, tal vez con más fuerza de la debida producto del pequeño momento de alegría que este le llevara, y comenzó a caminar—. Ahora... inspira hondo y comienza otra vez. ¿De qué se trata ese desastre que debemos ordenar?
Su rostro se iluminó de golpe cuando presenciara frente a sus ojos el espectáculo que se estaba llevando a cabo. Sin siquiera esforzarse ya se había olvidado de la muchacha de pelo azul, la apuesta y hasta de esa extraña mujer cubierta por un velo oscuro. Toda su atención iba ahora dedicada al grupo circense que como al resto de los presentes, le arrancaba carcajadas espontáneas. Solamente cuando sintió que la chica lo atraía por la camiseta, su mirada cambió de rumbo, renuente. —Deja eso —sostuvo las muñecas de su interlocutora para obligarla a soltarse del cuello de su camiseta; habían niveles de confianza que Uzeil no podía aceptar así de fácil—. ¿No podemos esperar a que la función acabe? —señaló al payaso que en ese preciso momento realizaba una voltereta fenomenal. Pero antes de volver a posar la mirada en la chica, supo que no consentiría. Bufó. —Bueno, bueno... vamos ya —Decidió que era su turno de retribuir los excesos de confianza cometidos hasta ahora, así que la tomó de una manga y emprendió el camino hacia la moto.
La payasa no parecía muy convencida de que un embrujo pudiera llevarlos a la solución final de tan peliagudo problema, y la graciosa mueca de disgusto que apareció en su rostro estrellado respaldó su pensamiento. Pero de igual forma frotó su oreja con un frenesí que parecía producto de alguna tiña extraña, y tras el chiflido, caminó aireada hasta situarse junto a su compañero, poniendo también mala cara a los niños que se burlaban de su mala disposición, redoblando las risotadas de los mismos. Intentó ella deshacer el embrujo con otra voltereta, cayendo sobre la contorsionista al final de su infructuoso intento. —¡No me parece que esté dando resultado! —canturreó con una vocecita burlesca, llevándose el dorso de su mano a la frente en señal de dramática decepción, no muy preocupada por encontrarse sobre la dama en apuros. Y de un segundo a otro, su rostro adquirió una apariencia de seriedad increíble al tiempo que apuntaba al público con un dedo acusador—. ¡Porque el brujo responsable está interfiriendo con nuestros saltos finocabellolaciobabandefedeses! Se incorporó de un salto, extrayendo una lupa imaginaria desde el interior de sus coloridos ropajes para sostenerla frente a sus ojos y acercarla a Fin. —Dinos, damisela, ¿tienes alguna idea de quién te ha hecho este maleficio? No temas en indicarnos a los sospechosos —dicho lo anterior, acercó la inexistente lupa a Santiago en actitud acusadora, para pasearse luego al rededor del círculo que se había formado en torno al trío.
|
|
|
Post by bachi on Aug 5, 2012 0:11:25 GMT -3
((O, si te parece Nachín (que esto se me acaba de ocurrir), Stephano puede aparecer más tarde, de noche, para darle una entrada dramática mientras escapa de alguien Pero queda en tus manos xD)) Thomas no pudo evitar reírse también, pero se pasó la mano por el rostro, nervioso. —Resumiendo... —Inhaló. Antes de hablar lo miró solo para comprobar la reacción que pondría— Me gustaría intentar que alguno de mis leones salte sobre fuego Y exhaló. Ya está. Ya lo había dicho, ahora solo faltaba comprobar la cara que pondría Derian. Felinos saltando dentro de aros de fuego era algo "cliché" en su opinión, y Thomas había puesto eso de excusa para no haberlo intentado cuando sus leones eran más cachorros. Pero ahora que eran grandes, ahora que Circus Maxium contaba con un poquitito más de tecnología, la idea le parecía más segura. Además, él sería el primero y el último en saltar para comprobar que todo iba en orden. —Mira —continuó mientras caminaban, ahora sí, hacia el lugar de práctica de las bailarinas—, entrenarlos tal vez me llevaría una semana, un mes, pero como los shows van relativamente en "orden" (ya conoces a Matilda) estaba pensando en que si, yo voy después que vos y antes de Nuria, podríamos mezclar un poquito los actos, cuando estén pasando de uno al otro —De repente ensanchó una sonrisa al frente, soñadora—. Va a ser un desastre —Y lanzó una carcajada. —No, no —gruñó Lobelha—. Si esperamos, va a ser peor. A ella también le hubiese gustado quedarse a mirar, oh si, embelesada con los payasos y la colorida contorsionista, reírse como una niñita y comer manzanas con caramelo... Pero estaba allí por otra cosa, y justo cuando estaba a punto de recordárselo, entre decepcionada por tener que ir sola y frustrada por lo complicado de aquel chico, Uzeil se le adelantó y la guió entre la gente hacia la moto. Con expresión de sorpresa, Lobelha lo siguió en silencio. —¡Oh, NOO! —exclamó Santiago exagerando el gesto, llevándose el dorso de la mano a la frente, cuando Hilaria calló sobre Fin. El payaso comenzó a correr en círculos desesperado, brincando de un lado a otro, aparentemente sin saber qué hacer. Mientras Hilaria daba su discurso de detective privado de buscador de brujos, Santiago se había acercado hasta Fin para ayudarla a ponerse de pie. Disimuladamente para el público, el chico cruzó las manos sobre sus muñecas y se las extendió a la mujer, guiñándole el ojo para indicarle que estaba listo para ayudarla a hacer una voltereta. Al cabo de unos segundos, mientras Hilaria le daba la espalda, el payaso se volvió al público y se llevó el dedo índice a los labios, sonriendo exagerado y guiñándoles el ojo con complicidad. Muchos de los niños, participando del juego, empezaron a revolotear alrededor de Hilaria para decirle que mirara hacia otro lado, mientras detrás de ella, los otros dos se preparaban.
|
|
nitta
Full Member
Posts: 243
|
Post by nitta on Aug 5, 2012 9:44:45 GMT -3
Fin se había mantenido estática mientras Hilaria hacía esas cuestiones pero cuando le preguntó si sabía donde estaría el brujo abrió sus piernas y apuntó al público con graciosa acusación moviendo para todos lados las mismas, algo que arrancó sorpresas de entre el público. Se detuvo cuando Santiago gritó y le miró a él, abriendo mucho los ojos y su rostro para luego observar el guiño y su posador improvisado. Estiró al completo sus piernas y se sostuvo sobre sus manos para subir a esa plataforma improvisada primero con una y luego con la otra y, aferrándose con fuerza a él aguardó al momento indicado para prepararse el salto y la consiguiente voltereta. Apretó de determinada manera a Santiago y, con su ayuda, voló por los aires donde realizó una pirueta y aterrizó de pie como si fuera una gimnasta en unos juegos olímpicos para luego ponerse a dar volteretas y piruetas frente al público. Tal como se puso a hacer piruetas, se volvió a posar sobre el suelo y luego hizo una figura en el aire estática sujetándose solo con las manos.
Raissa estaba encantada. No solo con el espectáculo que se ofrecía frente a ella, sino por todo lo que se mostraría en el circo una vez llegase la hora del comienzo. Estaba nerviosa. Muy nerviosa. Hassan había comprado las entradas y en la habitación tenían los folletos donde venían las misteriosas invitaciones para entrar al circo. No le había contado todavía sus secretas intenciones a su prometido pero estaba decidida al menos, a dar la prueba y que se pusiera como quisiera. Le daba igual andar luego castigada en casa, quería mostrar que ella también era buena en eso.
Lumiere suspiró luego de escucharla y la miró a los ojos mostrándole una mano con la que enumeró todo. -Primero. No es una mala impresión sobre Hauffmann, es sobre... uno de los postulantes, no sé. Hay algo en el ambiente que me da mala espina. Dos. -Sacó otro dedo del puño.-Asistiré a la reunión.-Un tercer dedo.-Y sí, os ayudaré con Hauffmann y ayudaré a aplacarle. Me tragaré con vosotros todas las representaciones y luego exigiré que pasen por mi lado para escrutarles el futuro, ¿de acuerdo? -La miró seriamente.-Deberías fiarte más de las intuiciones, Ivanés. Muchísimo más.-Y de haber podido, se habría largado lejos pero no, se quedó ahí quietecillo. Aguardando.
Un hotel, una habitación de lujo pero pequeña en tamaño. Se abre una puerta y abandona la sala un señor serio. Anda por el pasillo, ascensor y planta baja. Sale y anda por recepción hasta la puerta donde se lee "restaurante" entra y se sienta solitario junto a una mesa frente a una ventana. Saca el portatil y lo deja a un lado. Observa la hora.-Todavía es temprano- Musita mientras lo enciende.
|
|
|
Post by Pankeh on Aug 5, 2012 12:51:28 GMT -3
((Uf, perdón, pero no creo poder poner nada hasta el lunes ;__; Estoy en la casa de una amiga))
|
|
|
Post by Milly on Aug 6, 2012 0:58:28 GMT -3
La marcha encabezada por Derian sufrió de improviso una frenada violenta... y entonces sí dudó de la cordura de Thomas. No porque desconfiara de sus propias capacidades como lanzallamas para mantener a salvo los leones del domador, porque los años lo habían dotado de una maestría incomparable para manipular el fuego a su antojo. Lo que resultaba en realidad extraño, era la disposición de su compañero por someter a sus bebes a una experiencia completamente desconocida. Sin embargo, al final del segundo en que se mantuvo detenido, decidió que todo ese fenómeno no respondía más que una grandiosa muestra de madurez, y por lo tanto, no sería adecuado emitir comentarios que animaran al hombre retroceder. —No, no... Será grandioso —Reanudó el paso con una sonrisa amplia—. Pero será necesario afinar cada detalle, redoblar los tiempos de práctica... y probablemente, armarnos de paciencia. Podríamos llegar incluso a legar una tradición para el circo, si no cometemos errores —desde el frente, su mirada viajó hasta Thomas, a quien observaba con un aire de ensoñación. Derian no era un sujeto de grandes aportes cuando de creatividad se trataba, pero cuando se le otorgaba la oportunidad de intervenir... soñaba demasiado alto. La voz irritada de Nuria al interior de su zona de prácticas lo hizo caer en la cuenta de que habían llegado.
Estuvieron frente a la motocicleta en cosa de un minuto luego de abrirse paso entre el embelesado público de los artistas. Solamente entonces Uzeil comprendió la ansiedad que estuviera desde antes dominando a la chica. La soltó delicadamente y se acercó a su meta sobre la plataforma, alargando el brazo para hacerse con dos de los ordenados folletos. Sonrió satisfecho cuando lo consiguiera, estirando ahora el mismo brazo para alcanzarle uno de los papeles a su compañera de misión, exhibiendo una sonrisa de triunfo. —A ver qué es lo que concluyes ahora, Sherlock.
Hilaria se mezclaba con los espectadores, perdiéndose a ratos entre la gente en pos de su búsqueda del culpable del artífice. Sin embargo, los niños no parecían dispuestos a cooperar con su rol de detective, pues la distraían para ir de un lado a otro como una triste pelotita de ping pong. Fingiendo ser una fiel creyente de los testimonios de los niños que se dirigían a ella, se movía por el mismo camino repetidas veces sin desconfiar un solo momento, de izquierda a derecha y luego de vuelta, buscando huellas con su lupa invisible. —¿Por aquí dicen que está el malhechor? ¿Por este lado? —repetía eternamente, ignorando en apariencia el ardid que a sus espaldas los otros dos compañeros estaban llevando a cabo mientras era guiada por uno "Sí" y "No" masivos. Pero frente a las grandiosas piruetas de Fin, el público rompió en fervorosos aplausos que llevaron a la payasa a voltearse hacia el improvisado escenario. —¿Qué está pasando por ahí? —su peluca turquesa resaltó en medio del gentío, pero no habría mirado a tiempo más que para descubrir otra pose estática de la contorsionista, como si hubiera mantenido la misma posición desde siempre. Frunció el ceño para aclarar que todo aquello se le hacía muy, muuuy sospechoso... y en respuesta el público se rió a su costa.
((Como soy idiota, estoy algo confusa con el espectáculo... así que si he movido a Hilaria equivocadamente respecto a donde los posts de Bachi y Nitta debían encaminarla... lo editaré apenas me lo aclaren xD. Lo siento mucho u.u))
|
|
nitta
Full Member
Posts: 243
|
Post by nitta on Aug 6, 2012 4:39:36 GMT -3
((Milly está perfecto xDDD Hilaria intenta destrabarla. Santi la ayuda y Fin se pone a hacer piruetas y eso pero para que la función siga, Fin debe restar estática de nuevo como "burlándose" de Hilaria mientras que a sus espaldas todo son piruetas y ánimos, está genial ^^))
|
|
|
Post by bachi on Aug 7, 2012 1:40:21 GMT -3
((Panquesín, no te preocupes por los posties~<3 Cuando te caiga la inspiración, te caerá Y Milly, no seas tonta xDDD Entendiste ferpecto!)) Santiago se habría reído con el público tranquilo y relajado, pero no podía perder la cabeza en un momento crucial como aquel. En cuanto Fin se elevó por los aires y cuando terminó de nuevo con el suelo con una gracia tal vez imposible, si no fuese ella quien hacía la pirueta, el payaso se dejó caer en el suelo, exagerando su cansancio. —¡Me rindo, Hilaria! —exclamó el muchacho en pose melodramática— ¡Este embrujo es demasiado poderoso —A medida hablaba, sacaba de uno de sus bolsillos un pañuelo más, cada vez más grande—, demasiado escurridizo —Se sonaba la nariz para que hiciera ruido de bocina de bicicleta—, demasiado EMBRUJO, para un payaso como yo! Ay Fin, ¿te quieres sonar la nariz también? —preguntó bajando un poco la voz y extendiéndole el pañuelo a la contorsionista. Estaban tan enfrascados en su pequeña función, pronto a terminar, que probablemente ninguno de los tres notara a los otros dos que charlaban detrás de la moto, con folletos entre las manos. Que aludieran a ella como "Sherlock" hizo que Lobelha ladeara la cabeza a un costado y luego a otro, con expresión satisfecha. —No más de lo que ya te expliqué, querido Watson —le siguió el juego y se tapó la boca para reírse— ¡Ya ve pensando qué acto vas a demostrar para participar del circo! porque te aseguro que esto —Señaló los boletos— son nuestros pasajes a la libertad. Ahora sí, si querés ir a ver el acto final de nuestros futuros compañeros, te sigo —La chica enarcó las cejas, retadora, y le señaló el camino con ambos brazos, todavía algo agachada detrás de la moto, como si eso fuera a evitar que los viesen. En realidad lo que evitaba que les prestaran atención, era el espectáculo que se desarrollaba delante de ellos. A Thomas no le pasó por alto ese súbito cambio de ritmo, pero ya se lo veía venir. No podía recriminarle nada a Derian, ni a nadie, si lo consideraban loco, primero por su cuidado casi excesivo y celoso con los leones, y segundo por decir que estaba dispuesto a ensayar con ellos una acto con fuego. Pero si lo había decidido así, era porque confiaba en aquel sujeto, porque confiaba en las capacidades de su grupo (él y sus hermanos melenudos) y, por supuesto, porque la llegada de Hauffmann y su estadía de plazo indeterminado impulsaba la necesidad de algunos actos de locura. Los actos de locura eran los mejores, después de todo. —"Tradición del circo" —murmuró el hombre de repente— Casi, casi como Rufus podría decirse... aunque dudo que aún con todo el trabajo del mundo, logremos superarlo —Soltó una carcajada que terminó bruscamente cuando escuchó la conversación tensa al otro lado de la entrada. Sin mirar a Derian, se aclaró la garganta y estiró el brazo para tocar—. Quiero que sepas que si muero a manos de una bailarina, no fue por mi culpa. Vine con toda la buena intención. Incluso seré amable. Ni él se tragaba aquello, pero sonrió mientras esperaba que, al otro lado, alguien menos Nuria, les atendiera. —Perfecto —rectificó Matilda—. Eso era todo lo que necesitaba saber. Si pueden almorzar temprano, mejor. Vendrá bien un poco de panzas llenas mientras les machaco las cabezas con mi discursito. No quiero que Hauffmann nos pesque desprevenidos y con las manos vacías, o llenas de comida, como quieras verlo... Se volvió a Alejandro, como si esperase que aquel le asintiera enérgicamente y se dispusiera a saludarla estilo militar, esperando ver la lista en sus manos. Pero no hizo falta eso para que la mujer notara que la lista estaba donde tenía que estar, la tranquilidad de su ayudante era toda la prueba que necesitaba. Se volvió a Lumiere, con un parpadeo lento. —En cuanto ese postulante problemático se presente, házmelo saber de alguna forma. No quiero llevarme sorpresas desagradables. Y en cuanto a las intuiciones... Puedes quedártelas si quieres, son tu especialidad. La mía son los hechos. No hacía falta explicar nada al respecto. Aquello había sido una clara acusación a las promesas en vano y a las palabras por palabras, sin base ni fundamento. La mujer se despidió con una mano, desganada, y esperó a Alejandro para comenzar su ronda. Lo mataría, estaba segura. Tan segura como que sonreía. Todavía seguía pensando qué tarea terrible poner en manos de aquel "jovencito" para recordarle que no había que mencionar, NI SIQUIERA aludir a un plan en el que ella tuviera que relacionarse con Lumiere.
|
|
nitta
Full Member
Posts: 243
|
Post by nitta on Aug 7, 2012 3:25:12 GMT -3
No vio el rostro de Hilaria cuando el público entero se rió pero pudo imaginárselo haciendo grandes esfuerzos por no reirse porque sabía que, si lo hacía, se llevaría un gran moretón en la barbilla tal y como estaba puesta ahora con las piernas a un lado. Observó como se sonaba la nariz y variando sus piernas y equilibrando el peso soltó una mano para agarrar el pañuelo. Como le gustaba el riesgo. Y eso no había hecho más que empezar. Se sonó los mocos con gran ruido y, entonces, como surgido de la nada un fuerte ruido provino de los zapatos de Fin los cuales hizo chocar para aplaudir animando al público con sus piernas, pies y mano libre a imitarla con las manos y animar el final del show. No se movería más solo animaría a todos. Y, con esas palmas y esos ánimos, enseguida Raissa se contagió a pesar de tener 17 años. Nadíe le veía el rostro pero este estaba radiante de felicidad y eso solo era una pequeña e insignificante cata de lo que ocurriría a al noche.
-Así lo haré, Ivanés.-Le contestó Lumiere viendo que la conversa llegaba a su fin. Una vez se marcharon quedó sentado frente a la nevera, agotado y como si le hubieran quitado hasta la última gotita de energía a su cuerpo. Siempre se sentía igual cuando tenía un encuentro con Matilda y peor cuando se aparecía sin avisar. Lentamente se levantó y empezó a ir a las cocinas para ponerse a cocinar. Allí se encontró con Sanna, la madre de Fin. Una mujer bajita, regordita pero siempre activa quien enseguida supo el embrollo del que había salido ileso el adivino. No preguntó nada, no hizo falta.
|
|